UNICS KAZÁN 70-HERBALIFE GRAN CANARIA 83
El Granca asalta Kazán y el sueño de la final está a un paso
Los amarillos dominaron a los rusos y se llevaron una renta de 13 puntos a la Isla. Tavares superior (30 de valoración). La vuelta en el Gran Canaria Arena, el próximo miércoles.
Justo en el momento que más se le requería, el Herbalife Gran Canaria regaló su mejor partido del curso y venció en la pista del Unics Kazán por 70-83, con una enorme actuación de Walter Tavares, en el partido de ida de las semifinales de la Eurocopa. Deberán rematarlo en la Isla ante un rival que ya demostrado que es capaz de todo, pero los grancanarios tienen en su mano jugar una final por primera vez en su historia.
El Granca no pudo empezar mejor el partido, con un 0-9 que traducía numéricamente el ritmo que marcaban los amarillos, intensos a uno y otro lado de la pista, enchufados en defensa y llenos de decisión en ataque. Báez, Newley y Tavares enseñaban el camino para que sus compañeros siguieran la buena línea y las ventajas fueran creciendo hasta el 6-20, con los rusos desconcertados.
La expectativa de plantilla larga que el Herbalife despertó durante el verano se cumplía muchos meses después en el mejor momento, y el poderío coral de los de García Reneses les permitía completar un primer cuarto de ensueño cerrado con un triple de O’Leary sobre la bocina para el 11-26.
El Unics Kazan, hecho a golpe de talonario para participar en la Euroliga –donde ganó al Madrid en los albores de la competición- ya había demostrado en los cuartos ante el Lokomotiv Kuban que nunca se rinde. Los de Evgeny Pashutin bajaron el culo en su pintura y supieron encontrar más espacios en la defensa grancanaria, y de la mano de Bykov, Kaimakoglou y Jerrels transformaron el 11-28 con el que arrancó el segundo periodo en un más apretado 24-31.
Cuando los canarios empezaban a pasar apuros, apareció un hombre acostumbrado a realizar acciones puntuales de trascendencia, el capitán Eulis Báez. Un triple y un contraataque bien llevado por el dominicano dieron auténtico aire a los suyos (24-36, min. 16), aunque el Unics se parecía cada vez más al equipo temible que se presuponía. Aun así, su buena entrada al choque insufló determinación al Herbalife, que pese a su juego alegre y sin especulaciones, nunca olvidó que la eliminatoria no acababa en Kazán, alcanzando el intermedio con una buena renta (34-43) tras un mate de Edy Tavares.
La segunda parte fue más controlada en lo que al tanteo se refiere, sin parciales significativos para ninguno de los dos equipos. Las distancias caminaron siempre sobre los 10 puntos a favor de los visitantes, que exhibieron la regularidad y la madurez que tantas veces se les ha reclamado. Exigidos por la trascendencia de la cita, muchos jugadores del Gran Canaria ofrecieron su mejor versión, cada uno en su sitio, cada uno en su rol. Un grupo actuando con la precisión de un reloj, pero con una pieza sobresaliendo y dando pasos agigantados, nunca mejor dicho, hacia la NBA: Walter Samuel Tavares. El pívot caboverdiano terminó el encuentro con 12 puntos, 11 rebotes, 4 asistencias y 2 tapones para 30 de valoración. Uno de esos días en los que uno crece como profesional.
Los bases amarillos, Albert Oliver y Tomás Bellas, dominaron el tempo para que los locales no cogieran fuelle, y así fue pasando el tiempo sin prácticamente sobresaltos para un sólido y solvente cuadro grancanario. Tras el 55-64 del final del tercer acto, se esperaban unos últimos 10 minutos calientes por parte del Unics, pero el Herbalife no dio su brazo a torcer y su consistencia fue apagando el ímpetu ruso, hasta que con pocos minutos por delante fue el equipo de Aíto el que aprovechó la coyuntura para aumentar su cosecha y terminar con 13 puntos en el saco de cara a la vuelta en el Gran Canaria Arena.
Confianza cero, pues el Unics ya remontó en los cuartos de final ante el Lokomotiv Kuban, perdiendo en su pista pero ganando fuera por 21 puntos. Pero este Granca, que ya ha hecho historia metiéndose en las semis, quiere más. Este jueves, en Rusia, puso las bases para lograrlo con una actuación redonda.