ENTREVISTA
“Cuándo estará la F1 preparada para dar una oportunidad a una mujer”
Tatiana Calderón ha sido la primera mujer en participar en F2 y forma parte del exclusivo cartel de mujeres que han llevado un F1. La piloto charla con AS.
Tatiana Calderón (Bogotá, 1993) lleva más de una década escribiendo su historia en el motorsport. La piloto reciba a AS en el salón de su casa en el centro de Madrid, donde las paredes respiran velocidad, adrenalina y competitividad. Desde pequeña tuvo claro que quería conducir un monoplaza y, sobre todo, ganar carreras. Pero en su vida profesional se ha encontrado barreras, una de ellas ha sido ser mujer en un deporte dominado por hombres. “Preguntan: cuándo estará preparada una mujer preparada para la Fórmula 1 y yo creo que es también al revés, cuándo estará preparada la Fórmula 1 para dar una verdadera oportunidad a una mujer”, apunta Calderón en la entrevista concedida al Diario AS.
Actualmente, Tatiana Calderón se ha estado preparando para competir y le ha llegado la oportunidad. La colombiana volverá a los circuitos en las European Le Mans Series de esta temporada. Calderón ya ha participado en Le Mans y también ha pasado por categorías como F2, Indycar, Daytona… “La gente cree que uno está ahí sentado y no es nada físico (risas). En categorías como F3, F2,la IndyCar, no tienes dirección asistida como sí la tienes en la Fórmula 1, entonces el volante pesa muchísimo. Pero más allá de eso es el multitasking, reacción, son muchas cosas…”.
¿Cuál ha sido su referente?
Mi referente siempre ha sido Juan Pablo Montoya porque veíamos sus carreras, nos levantábamos a la hora que fuera para verlo. También creo que eso me inspiró muchísimo, además trajo una categoría de karts a Colombia. Hizo más visible un deporte que antes ni se contemplaba en Colombia.
¿Se preguntó en algún momento si había cabida para la mujer en la Fórmula 1?
Cuando empiezas a crecer y cuando empecé a ganar mis primeras carreras en los karts, sí noté que no había habido muchas mujeres. Te empezaban a poner más peros, todo el mundo justificado por qué había ganado una niña: ‘no puede ser debe ser que tiene un motor mejor que el resto’, como que te empiezas a cuestionar muchas cosas porque el ambiente no estaba preparado para ver ganar a una mujer. Y creo que es de los pocos deportes donde realmente podemos competir mano a mano.
Como mujer, ¿le está costando más llegar a la élite del deporte?
Como no ha habido casi mujeres en las últimas categorías de la F1, en la F2, F3, pues hay muy pocos datos de las mujeres. Y al final nuestros cuerpos y nuestra mente son muy diferentes, no mejor ni peor, diferente. Entonces el hecho de que los coches estén diseñados con medidas para un hombre pues a nosotras nos cuesta más tiempo encontrar la posición en la que estás cómoda. Y cuando vas a más de 300Km/hora no puedes estar pensando en ‘me duele esto’, no puedes estar concentrado en otra cosa. Que los ingenieros quieran trabajar con las herramientas y tus circunstancias es quizá lo que más ha costado, precisamente porque no hay datos de mujeres. Entonces todo ha sido ensayo error.
¿Su objetivo sigue siendo la F1?
Obviamente siempre ha sido mi sueño. Creo que con trabajo y la motivación que tengo todos los días es por algún día tener la oportunidad de estar ahí. Mi objetivo es poder estar en un coche competitivo y demostrar los que puedo hacer al más alto nivel.
¿Cómo ha sido el patrocinio de Karol G?
No tengo palabras para agradecer todo el apoyo que me ha dado Karol G y su equipo. Cuando nos quedamos sin apoyo para seguir en Estados Unidos llegó su ayuda. Que sirve también para mandar ese mensaje a otras empresas, porque en Estados Unidos, por ejemplo, el 0,9% de todo el patrocinio de todos los deportes va dirigido para las mujeres. Entonces hay ese dinero pero no está disponible para nosotras. Y bueno, poner bichota en el coche para mí ha sido un orgullo tener a Karol G como referente y una persona que me ha apoyado cuando más lo necesitaba.
Ya ha sacado tu libro, La niña más veloz que el viento, cuéntenos.
Es un proyecto que hemos trabajado durante varios años y es para cambiar esos estereotipos y demostrar que la mujer en este deporte puede ser tan competitiva como cualquier hombre y un poco mostrar las cosas que también tienen que cambiar para que cada vez más estemos más cómodas en diferentes aspectos de la vida. También es importante que las recaudaciones de la venta del libro estará dedicado a un programa de educación para que haya ese cambio de estereotipos, junto a la Fundación Juego y Niñez. Es una bonita causa con la que me siento muy identificada.