Así fue el momento en el que se impide por orden de Ayuso el acceso a Bolaños a la tribuna de honor

Con las elecciones a la vuelta de la esquina, hasta las cuestiones protocolarias son ahora una batalla sin cuartel. Y el mejor día para exhibir músculo en el campo de la trifulca es el 2 de mayo, fiesta autonómica de Madrid y fecha en la que tienen lugar importantes actos institucionales. El año pasado, Pedro Sánchez fue invitado. No obstante, declinó la oferta y mandó en su lugar a Felix Bolaños, ministro de Presidencia, quien de hecho se colocó a la cabeza del acto como el oficial de gobierno de mayor rango.

Sin embargo, este año la decisión de los populares había sido enviar invitaciones únicamente a Isabel Rodríguez, ministra de Política Territorial, y Margarita Robles, de Defensa -que solicitó su asistencia expresamente-. Se entendió que, de acudir estos dos ministros y el delegado del gobierno, la representación de Moncloa sería más que suficiente. No obstante, Rodríguez declinó el ofrecimiento, y anunció que, en su lugar, acudiría una vez más el ministro Bolaños.

Esto no gustó nada a los de Sol. Se entendió que el titular de Presidencia se estaba autoinvitando. El más beligerante y claro fue el alcalde, José Luis Martínez Almeida, que llegó a llamar “okupa” al ministro que, el año pasado, había presidido los actos ceremoniales. La razón argüida por los de Madrid es que la situación presente no es comparable a la anterior. En esta ocasión, la que había delegado la asistencia en Bolaños había sido la ministra de Política Territorial, que tiene un rango protocolario inferior al de presidencia, por lo que no cabe posibilidad de tal delegación.

Enfrentamiento en las escaleras

Pero Presidencia no dio su brazo a torcer. En los días previos, el equipo del ministro dejó muy claro a los organizadores que, con invitación o sin ella, el alto funcionario asistiría a la cita. Finalmente, se le asignó un asiento en primera fila. Pero las imágenes que ha dejado el encuentro han sido incómodas y muy tensas. Primero, por el gélido y robótico saludo que se han dirigido Bolaños y Ayuso. Después, porque el personal de protocolo ha impedido al ministro subir a la tribuna para las fotografías. Una estampa esperpéntica cuyas culpas recaen a uno u otro lado de la trinchera, dependiendo de a quién se le pregunte. “Ha sido una demostración de lo hospitalario que es el gobierno de la comunidad de Madrid”, dijo Bolaños tras lo ocurrido.

Otro hecho que ha causado polémica ha sido la inclusión del presidente del Partido Popular y líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, en un lugar de gran visibilidad durante el acto. El gallego sí que pudo subir a la tribuna junto a la presidenta de la Comunidad. Además, también acompañó a la mandataria la ministra Margarita Robles, que se quedó mirando, sin llegar a intervenir, cómo a su compañero de consejo se le negaba el paso al pie de las escaleras. Desde el PSOE han acusado al Partido Popular de querer hacer uso partidista del acto.

Reacciones

El vídeo ha corrido como la pólvora y desde ambos lados ya se han manifestado. Fuentes del Ejecutivo nacional aseguran que “la Comunidad de Madrid incumple el Real Decreto 2099/1983, en el que se aprueba el Ordenamiento General de Precedencias en el Estado, no dejando a un ministro del Gobierno de España subir a la tribuna de la parada militar que conmemora la Fiesta del 2 de Mayo”. De hecho, recuerdan que ya en 2018 hubo un precedente, cuando coincidieron dos ministras en el estrado (María Dolores de Cospedal y Soraya Sáenz de Santa María).

Precisamente a la misma normativa remite el gobierno de Ayuso, aunque precisando que la relación de autoridades en dicho documento da preferencia a los ministros por delante del jefe de la oposición (Feijóo) y el alcalde de la capital (Almeida), ambos presentes, además de Bolaños por delante de Margarita Robles, en función de la estructura interna del Gobierno. Esta contracción ha sido justificada por la Administraciñon alegando que los sitios son “contados”. “Un representante del gobierno (Margarita Robles) y el JEMAD (Esteban López Calderón) es suficiente. Feijóo ocupa su puesto como jefe de la oposición”.

Bolaños, el protagonista inesperado de esta jornada festiva en Madrid, había lanzado balones fuera antes de lo ocurrido. “Lamento decepcionar a los crispadores, a los odiadores, a los que generan odio, a los que se inventan mentiras para generar lio, a los que viven cómodos en el enfrentamiento, porque no voy a dedicar ni un segundo al tema que se ha puesto de manera artificial encima de la mesa”.