Levante y Dépor vivieron un partido en el que se fueron pasando el inconformismo como si fuese una patata caliente.

En el primer acercamiento de peligro, el Deportivo se adelantaría en el marcador. Centro desde la izquierda de Luisinho que no termina de controlar Andone pero que sí aprovecharía Cartabia para resolver con la zurda.

El equipo gallego se arropó atrás y trató de conectar con el ariete rumano mediante balones largos. Un córner muy bien lanzado por Çolak le serviría a los gallegos para ampliar distancias, Sidnei metía la cabeza para anotar el 0-2.

Bardhi enseñaría a España de lo que es capaz en el siguiente acercamiento granota. Se hizo valer de su gran virtud, las jugadas a balón parado, para volver a meter a su equipo en el partido con un lanzamiento magistral ante el que nada pudo hacer Rubén. El meta gallego había levantado dudas en el equipo herculino tras una mala actuación en el partido ante el Real Madrid, sin embargo dejó una actuación notable con tres intervenciones de mérito.

La tónica en los minutos finales de la primera mitad y gran parte de la segunda fue la misma: el asedio levantino sobre la portería rival. Y cuando mejor estaba para obrar el empate, dos tarjetas casi seguidas a Morales al cortar dos contragolpes le dejarían noqueado.

Sin embargo, los de Mel no terminarían de golpear y lo pagaron caro. Un penalti inexistente en el minuto 83 le daría al Levante la oportunidad de llevarse un punto que supo a gloria cuando por momentos le pareció hasta agridulce.

Segunda jornada consecutiva en la que una pena máxima polémica ayuda al equipo de Muñiz, ante el Villarreal les dio dos puntos y aquí otro adicional. El Deportivo no aprovechó su pegada para llevarse los tres puntos.