Steve Cohen ha gastado 1,360 millones en los Mets de Nueva York desde 2021
En los últimos tres años, los Mets han liderado la MLB en gasto de jugadores, rebasando los 300 mdd por nóminas`
Steve Cohen no es el primer dueño en gastar a manos llenas en Major League Baseball, pero sí el primero en hacerlo con un sentido casi desafiante del dinero. Desde que adquirió a los Mets de Nueva York en 2020, ha transformado la nómina del equipo en una de las mayores inversiones individuales en la historia del deporte. Cohen ha pagado 1,360 millones en contratos ya cobrados de acuerdo con cifras conseguidas por AP, más de lo que han gastado en nómina los Marlins, los Pirates o los Rays en dos décadas combinadas. Es como si en cuatro años hubiera financiado el Producto Interno Bruto de una nación pequeña o pagado la producción completa de una de las películas más caras de Hollywood… cada año.
La diferencia entre Cohen y otros dueños no es sólo el tamaño de su chequera, sino su filosofía de gasto. En un beisbol donde la brecha entre los equipos grandes y los chicos es cada vez más abismal, los Mets de Cohen han destrozado el modelo tradicional de construcción de franquicias. El magnate de los fondos de cobertura no compra promesas a largo plazo, compra talento probado a cualquier precio. La firma de Juan Soto por 15 años y 765 millones es el último golpe sobre la mesa de una estrategia que desafía la lógica financiera de la liga.
El tricampeón de nóminas, sin anillo que lo respalde
En los últimos tres años, los Mets han liderado la MLB en gasto de jugadores, rebasando los 300 millones anuales en nómina. En 2024, superaron su propio récord con 333.3 millones, confirmando que, al menos en términos de inversión, Cohen ya ha ganado su Serie Mundial. El problema es que el trofeo que cuenta sigue sin llegar.
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Desde que Cohen asumió el mando, los Mets han sido más una historia de decepción que de gloria. En 2022, llegaron a playoffs solo para caer en la Serie de Comodines. En 2023, con una nómina que superaba los 319 millones, fueron una de las mayores decepciones del beisbol, terminando con récord perdedor y desmantelando el equipo a media temporada.
En 2024 alcanzar la Serie de Campeonato contra Dodgers. Ahora, en 2025, la presión es mayor que nunca. Un gasto tan elevado sin resultados tangibles no solo genera críticas, sino que también plantea dudas sobre la sostenibilidad del proyecto.
Los otros grandes gastadores y la sombra del 2026
Cohen no es el único que ha inflado la nómina de su equipo hasta niveles estratosféricos. Yankees (310.9 millones), Dodgers (270.8 millones) y Filis (249.1 millones) también han elevado el estándar financiero de la MLB. Pero mientras que los Dodgers ganaron su primera Serie Mundial de temporada completa desde 1988, los Mets aún buscan justificar su inversión.
Este gasto descontrolado ha puesto en la mira la inminente negociación del Acuerdo Colectivo en 2026. La disparidad entre franquicias millonarias y equipos de mercados pequeños es un problema que amenaza con fracturar el ecosistema del beisbol. La posibilidad de un cierre patronal no es lejana, y los Mets, como símbolo de esta brecha, podrían convertirse en el caso de estudio que determine el futuro económico de la liga.
El dilema de Cohen: ¿dinero o legado?
Steve Cohen ha demostrado que el dinero no es problema. La pregunta es si su fórmula puede traducirse en éxito real o si los Mets seguirán siendo el equipo con la nómina más cara y las vitrinas más vacías. En un mundo donde el gasto de su equipo supera lo que muchas franquicias han invertido en dos décadas, la presión no solo recae en los jugadores, sino en el hombre que apostó su fortuna por un anillo.
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