David Benavidez confiesa que la derrota del Canelo ante Crawford le robó su momento de gloria
Benavidez declaró que mucho tiempo pensó que él sería quien derrotaría al peleador mexicano
David Benavidez siempre imaginó que el momento de su consagración sería contra Saúl Canelo Álvarez. El estadounidense de raíces mexicanas construyó toda su narrativa alrededor de ese combate. Cada victoria lo acercaba a un escenario que parecía inevitable. Sin embargo, el destino decidió otro desenlace. Mientras Benavidez se prepara para enfrentar a Anthony Yarde en Arabia Saudita el 22 de noviembre, el eco de lo que no ocurrió lo acompaña con un sabor amargo.
Han pasado un par de meses desde que Canelo perdió ante Terence Crawford. En ese lapso, Benavidez no ha podido dejar de pensar en lo que pudo haber sido. Durante una entrevista con Fight Hub TV, se sinceró. Dijo que no sintió alegría por la derrota del campeón mexicano. Lo que sintió fue frustración. En sus palabras, “ese momento era mío”.
“No quiero sonar como un tipo resentido, pero así es como me siento. Aun así, le di todo el mérito a Crawford. Pero si yo hubiera conseguido esa pelea, ese habría sido mi momento. Yo habría sido el que levantara la mano al final. Y como dije, no sucedió, y por algo no sucedió, porque Canelo sabe que eso era lo que habría pasado”, dijo Benavidez en la entrevista.
Benavidez sabe que la pelea que tanto buscó le fue negada. Por años persiguió a Canelo con paciencia, con fuertes declaraciones, con victorias que lo acercaban a la cima. Fue retador obligatorio del Consejo Mundial de Boxeo. Aun así, la oportunidad nunca llegó. Cuando comprendió que el duelo no se concretaría, decidió moverse de categoría.
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Su debut en esa división confirmó su potencial. Venció a Oleksandr Gvozdyk y a David Morrell. La crítica lo colocó como un contendiente serio para los campeones Dmitry Bivol y Artur Beterbiev. Pero el vacío permanece. Ninguna de esas victorias ha llenado el hueco que dejó la ausencia de Canelo en su historial.
El peso de una oportunidad perdida
Benavidez no oculta la herida. “Sentí que podría haber sido yo”, confesó. Según él, su estilo habría incomodado a Canelo. Cree que el mexicano ya intuía lo que podría pasar si ambos se encontraban. Por eso, más allá de la derrota ante Crawford, lo que duele es la sensación de que la historia le robó su momento.
“Ese debería haber sido yo. Si hubiera conseguido esa pelea, yo habría sido yo. Yo habría sido el que hubiera ganado”,
Mientras Benavidez se alista para su pelea número 31, Canelo celebra veinte años de carrera profesional. Dos trayectorias que parecen hechas para cruzarse y que, sin embargo, siguen sin encontrarse en un ring.
Cuando venció a Demetrius Andrade, Benavidez pensó que ya no habría dudas. Andrade había sido uno de los nombres que Canelo evitó años atrás. Esa victoria debía sellar la cita. Pero la llamada no llegó.
Arabia, el nuevo escenario
El futuro inmediato lo llevará a Arabia Saudita, territorio donde el boxeo se ha transformado en un espectáculo global. Benavidez enfrentará a Anthony Yarde, un rival de fuerza física y manos veloces.
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Benavidez intenta mirar hacia adelante. Habla de enfrentarse a Bivol o a Beterbiev. Pero cuando menciona a Canelo, su tono cambia. No hay rencor, sólo una especie de nostalgia competitiva. Sabe que las carreras en el boxeo son efímeras, que el tiempo pasa con la velocidad de un jab. Y mientras Canelo analiza si busca revancha con Crawford, Benavidez sigue entrenando con la sensación de que aún le deben algo.
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