Estados Unidos se va sin nada del Balón de Oro

La red carpet del magno evento que organiza France Football para reconocer el prestigio de los mejores futbolistas del mundo desde 1955 vio desfilar a un aproximado de 35 jugadores profesionales, de los cuales, únicamente hubo dos representantes de Norteamérica, esto en la rama femenil: Lindsey Heaps y Emily Fox.

De hecho, el balompié de mujeres ha sido la única forma en que Estados Unidos ha quedado reconocido a lo largo de estos últimos años a nivel futbolístico, pues leyendas como Megan Rapinoe o Alex Morgan accedieron al top 3 de la edición 2019 e incluso, Rapinoe se hizo acreedora del aclamado Balón de Oro ese año.

No obstante, a nivel varonil no hay americanos que cuenten con la misma suerte y en la edición de este año no hubo ni un solo representante de las Barras y las Estrellas.

¿En qué puesto se situaron Heaps y Fox en el ranking del BD’OR?

Como dos estadounidenses que cautivan en el Viejo Continente dentro de clubes de alta gama Olympique de Lyon y Arsenal —actuales campeonas de la UEFA Women’s Champions League— su relevancia queda resumida en los puestos 25 y 26 del ranking final de este 2025 que reunió a las 30 mejores prospectas para pintarse de dorado.

Aunque se sitúan 24 y 25 sitios detrás de la tricampeona, Aitana Bonmatí, llevan años situándose en un escenario protagonista: Fox carga con la gloria de mayor amplitud y más reciente; la Champions con Arsenal WFC y los Olímpicos de 2024 a los que Heaps también se sumó como zaguera implacable para hacerse del oro de los JJ.OO. de París.

Pero Fox arrasó como parte del Balón de Oro al Club Femenino del Año y agregó su nombre al listado de las treinta mejores junto a las integrantes del top 5: Mariona Caldentey y Chloe Kelly. Leah Williamson también se sumó al listado finalista como parte del orgullo Gunner.

Ambas están nominadas al premio del Mejor Jugador del Año de Concacaf Femenino y acumulan una cantidad remarcable de goles y asistencias con USA, incluso Fox que se sitúa en el sector defensivo ya sabe lo que es festejar un gol para beneficio de su país (República de Irlanda, 2023)

¿Cuándo fue la última vez que un jugador de Estados Unidos formó parte del ranking?

El Balón de Oro ha trascendido años y años como el máximo escalón al que un jugador puede aspirar a tocar. Independientemente de que, recientemente, la controversia acapara la toma de decisiones de finalistas como Rodri-Vinicius o aquella debatida ocasión en que Neuer se quedó al filo de hacer historia, este premio es un todo: únicamente la dicha de cargar con la Copa del Mundo o un campeonato a nivel de clubes (dependiendo de la liga) gana.

Por ende, hablar de que la última “aparición” que tuvo un estadounidense en una edición del Balón de Oro fue con Christian Pulišić para hacerse acreedor del Kopa Trophy (Balón de Oro sub-21) en 2018, implica cuestionarse si, verdaderamente, el tan “aclamado” ascenso del balompié americano, es una realidad.

Y es que actualmente hay un escuadrón de mínimo 11 estadounidenses que militan en clubes europeos, los cuales han estado disputando Champions constantemente y han triunfado en Premier League o torneos derivados de ese tipo de competiciones —Por ejemplo, la FA Cup del Crystal Palace de Chris Richards— sin embargo, ni en esta o las ediciones pasadas algún norteamericano llegó a las lejanías del ranking oficial del Balón de Oro.

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De hecho, de vuelta con la rama femenil, Sophia Smith queda como el rostro que más ha acechado la grandeza del reconocimiento de France Football: en la edición pasada, la jugadora de Portland Thorns quedó como la 4ta mejor jugadora del mundo, esto en el año donde Aitana Bonmatí ganó el segundo de sus ahora tres BD’OR.

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