Así es un huracán por dentro: expertos explican cómo se forman y qué se experimenta al acercarse

Melissa se convierte en uno de los huracanes más potentes en azotar el Caribe. Tras su paso por Haití, República Dominicana, Jamaica, Cuba y las Bahamas, el ciclón ha dejado cerca de tres decenas de fallecidos debido a su fuertes vientos sostenidos. Pero, ¿qué es exactamente un huracán, cómo se forman y de dónde adquieren tal fuerza? A continuación, te explicamos.

¿Qué es un huracán?

Un huracán es un ciclón tropical formado, específicamente, en el Atlántico Norte y el noreste del Pacífico, con ondas que, por lo regular, suelen generarse en África Oriental. No obstante, debido a diversos factores, la tormenta termina por desplazarse hacia el Caribe.

¿Cómo se forman los huracanes?

De acuerdo con expertos en el tema, el 60% de las veces, los huracanes se forman por una onda tropical que inicia como una perturbación atmosférica. Esta, crea un área de baja presión que adquiere fuerza al moverse sobre aguas cálidas. Posteriormente, los vientos, aguas cálidas y corrientes oceánicas hacen que el fenómeno se mueva al Caribe, donde el efecto “Coriolis”, ocasionado por la rotación de la tierra, hace girar las tormentas, dando como resultado un huracán.

Una vez formado, el huracán consta de tres partes: bandas de lluvia, pared del ojo y el ojo. En esta última parte, el clima es tranquilo, a diferencia de la fuerza que lo rodea. “El ojo suele tener entre 32 km y 64 km de ancho, pero los vientos de la pared del ojo que lo rodea son más fuertes y destructivos”, señalan expertos de BBC Mundo.

¿Qué se experimenta al acercarse?

Dado que el ojo del huracán puede llegar a ser un lugar seguro, a diferencia de la tempestad que lo rodea, expertos - mejor conocidos como “cazadores de huracanes” - suelen adentrarse en él, dando como resultado increíbles postales.

“Te da una sensación rara en las tripas, porque sabes que muchas vidas cambiarán”, señala para la BBC Heather Holbach, de la División de Investigación de Huracanes de Estados Unidos. “Experimentas la fuerza y la ferocidad de la naturaleza y sabes que se dirige hacia la gente”, agregó.

“La madre naturaleza coloca la parte más tranquila del huracán junto a la más intensa”, explica el Dr. Jason Dunion para el citado medio.” Los vientos de la pared ocular pueden lanzar el avión de un lado a otro hasta tal punto que los que van dentro experimentan fuertes fuerzas g. Luego, al salir al ojo, todo se calma por completo. La vista desde un avión en medio de un huracán es formidable: estás rodeado por un inmenso muro de nubes inclinadas hacia arriba y hacia fuera”, agregó.

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