Pau Gasol (15+9) no evita que los Raptors sigan haciendo historia
Kyle Lowry (24) y DeRozan (21+7+6) decidieron un partido marcado por las defensas. Toronto firma su mejor balance de siempre en casa tras 20 partidos: 17-3.
Desde el principio se vio que no iba a ser la noche de los Spurs en Toronto. Aunque a pesar de sus problemas de cara al aro, consiguieron cerrar el primer cuarto con ventaja (17-18) tras acumular una máxima renta de 8 puntos (8-16). Pau Gasol, con 8 de sus 15 tantos totales en dicho periodo (el segundo máximo anotador de los texanos anoche aportó también 9 rebotes y 3 asistencias), fue el faro de los de Gregg Popovich en los compases iniciales. No obstante, en un duelo marcado por las defensas y el escaso acierto de cara a canasta (un 36,9% en tiros presentaron ambos equipos), los Raptors acabaron imponiendo su ley para apuntarse con algo más de suspense de lo esperado el triunfo por 86-83.
El equipo de Dwane Casey (31-13) vuelve a amenazar el liderato de los Celtics en el Este. Dos partidos de colchón tienen ahora los verdes, con un calendario complicado la próxima semana. Mientras, los canadienses continúan firmando la mejor temporada de su historia. Nunca antes habían arrancado con un 17-3 en casa en los 20 primeros partidos de una temporada. El Air Canada Centre es todo un fortín.
La pájara que sufrieron los Spurs a mitad del encuentro resultó decisiva. Pasaron de dominar 35-37 poco antes del descanso a ir perdiendo 55-41 mediado el tercer acto. Un 20-4 de parcial del que lograron recuperarse gracias al despertar de LaMarcus Aldridge en ese mismo cuarto. No hubo más noticias del ala-pívot, quien pese a su 17-14 hizo un 6/25 en tiros. Es el primer jugador de la franquicia desde Duncan en 2002 en registrar un porcentaje inferior al 25% con un mínimo de 25 lanzamientos intentados (vía ESPN Stats&Info). Casualmente, ambos tuvieron a los Raptors enfrente. Gasol volvió a asumir algo de peso en la ofensiva en los instantes finales, pero entre el all star DeRozan (21+7+6) y Lowry (24 tantos) —otro que, como Aldrige, también tiene opciones de estar en Los Ángeles— se las ingeniaron para poner el broche al encuentro.
Los Spurs clausuran así una serie de nueve partidos fuera de casa de los once últimos (5-6 total de balance con un 3-6 a domicilio) en la que tuvieron que volver a hacer parar de forma indefinida a Kawhi Leonard. Ahora tienen por delante siete partidos en San Antonio de un total de ocho para seguir sumando triunfos antes del inicio de la gira del Rodeo que, con el All Star entre medias, les obligará a disputar otros seis compromisos consecutivos fuera de Texas.