Novak Djokovic sufre, pero le hace el 15-0 a Gael Monfils en su pista fetiche

No fue fácil la segunda experiencia de Novak Djokovic en el Abierto de Australia 2018, desde luego no tan plácida como la del pasado martes cuando ganó a Donald Young en tres sets. Aquel día los termómetros marcaban poco más de 20 grados y este jueves se dispararon por encima de los 37. Eso para empezar. El rival esta vez era Gael Monfils, mucho mejor tenista que el estadounidense, aunque a veces no lo parezca. Aún así, el serbio demostró que está bien, que puede pelear por grandes cosas en Melbourne, en su retorno a la pista que le ha dado tantas alegrías y seis títulos de Grand Slam, la Rod Laver Arena. Empezó mal, pero ganó por 4-6, 6-3, 6-1 y 6-3 y se enfrentará en tercera ronda al español Albert Ramos, que anda bastante fino.

La victoria era previsible con los antecedentes en la mano y un balance rotundo a su favor contra Monfils, 14-0 (ahora 15-0), y contra los jugadores franceses en general. Ojo, Nole lleva una racha de 58-1 contra ellos. No pierde ante un galo desde que Jo-Wilfred Tsonga le ganara en Toronto 2014. El 15-0 que le ha endosado hasta ahora al bueno de Gael es el décimo cara a cara más dominante de la era Open (desde 1968). Por encima hay los 17-0 de Borg a Gerulaitis, Federer a Youzhny, del propio Federer a Ferrer y de Lendl a Mayotte. Más abajo aparece el 15-0 de Nadal a Gasquet. Datos curiosos.

Monfils falló más que una escopeta de feria (65 errores no forzados), pero atacó con 34 golpes ganadores y se llevó la primera manga. Luego cedió ante la defensa inteligente de Djokovic y sus famosos restos (siete breaks se apuntó). "Sufrimos en medio de unas condiciones brutales, era un gran reto para los dos", dijo The Djoker, que continuó: "Y aún así nos hemos movido bien. Yo he aguantado y he intentado aprovechar mis oportunidades. No estoy al 100%, pero sí construyéndolo".

Pasan los favoritos salvo Wawrinka, Goffin y Querrey

Dominic Thiem sufrió mucho más para dejar en la estacada a estadounidense de la fase previa Denis Kudla, que le ganó los dos primeros sets: 6-7 (6), 3-6, 6-3, 6-2 y 6-3. El austriaco se enfrentará al francés Mannarino, que se impuso al checo Vesely por 6-3, 7-6 (4), 5-7 y 6-3. Y la decepción entre los top se la llevaron Sam Querrey y David Goffin. El americano, semifinalista del US Open, vio como Fucsovics le apeaba al vencerle por 6-4, 7-6 (6), 4-6 y 6-2. El húngaro se las verá con el sorprendente argentino Nicolás Kicker, que se impuso al eslovaco Lacko por 6-2, 7-5, 1-6 y 7-5.

Una de las sorpresas de la jornada fue la derrota de Stanislas Wawrinka, noveno cabeza de serie, ante el estadounidense Tennys Sandgren, 97 del ranking ATP. Wawrinka se vio superado en todo momento por Sandgren, que le derrotó por un claro 6-2, 6-1 y 6-4 en apenas una hora y 28 minutos de juego. El estadounidense se medirá al alemán Maximilian Marterer, verdugo del español Fernando Verdasco.

Y Goffin se vino abajo en un partido que empezó ganando y luego no fue capaz de mantener ante el veterano francés Julien Benneteau (36 años), que sorprendió al belga (1-6, 7-6 (5), 6-1 y 7-6 (4) e iguala su mejor resultado de siempre en Australia. Se medirá con Fabio Fognini, favorito número 25, que le dio una alegría a Italia con su clasificación para la tercera ronda tras ganar al ruso Donskoy por 2-6, 6-3, 6-4 y 6-1. Alexander Zverev (4º) no tuvo piedad de su compatriota alemán Gojowczyk, a quien ganó por 6-1, 6-3, 4-6 y 6-3. Ahora se cruzará con el coreano Hyeon Chung, que batió al ruso Medvedev por 7-6 (4), 6-1 y 6-1.