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El mayor ladrón de famosos: “Creo al 70% que Sergio Ramos sabe quién le robó”

El programa ‘Y ahora Sonsoles’ ha entrevistado a un ladrón que ha asaltado las casas de Cruyff, Benzema y Cristiano Ronaldo, entre otros.

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BOLLULLOS DE LA MITACIÓN(SEVILLA), 27/09/2023.- La Guardia Civil investiga el robo sufrido por el futbolista del Sevilla FC Sergio Ramos y su mujer, la presentadora Pilar Rubio, ocurrido el pasado miércoles en su casa de Bollullos de la mitación (Sevilla) mientras se disputaba en el Sánchez Pizjuán el partido entre su equipo y el Lens de Champions League. EFE/ Raúl Caro.

Los robos en las casas de los famosos están a la orden del día y, especialmente, cuando se producen en las casas de los futbolistas. Los dos últimos en sufrir la ira de los asaltantes han sido Radamel Falcao y Sergio Ramos, pero la lista puede ser tan larga como se desee. Ni siquiera los mejores futbolistas de la historia han podido proteger sus hogares como para impedir que les sustraigan algunos de sus objetos más preciados.

El programa de televisión Y ahora Sonsoles ha emitido parte de una entrevista en exclusiva con el mayor ladrón de famosos. Preservando en todo momento su anonimato, el periodista Carlos Quílez le ha preguntado por su modus operandi y por algunos de sus asaltos más exitosos. “Una vez que tengo localizado el objetivo lo sigo y lo persigo. Puedo estar meses hasta que sepa que no hay personas dentro”, manifiesta.

En el robo siempre suele haber una persona cercana al entorno de la víctima implicada. “Casi siempre hay un santo. Yo no puedo localizar en España a cualquier objetivo si alguien no me lo dice. Es gente que nos busca, nos contrata y nos da detalles. Pueden ser familiares, limpieza o algún enemigo. Suelen cobrar normalmente el 30% del valor”, explica.

Culpabiliza a los futbolistas

Desde el plató, Carlos Quílez confiesa haber sentido “tensión” durante su encuentro con el ladrón. Según su información, el protagonista de la entrevista controla a más de 100 personas que “dependen de él o le piden permiso e información para ejecutar según qué robos”. Entre sus víctimas se encuentran Cristiano Ronaldo, Johan Cruyff o Karim Benzema.

Los culpables de los robos son los futbolistas, porque reclaman en las redes sociales con relojes de 300.000, 500.000 o 1 millón de euros. Ahora el precio de oro ha aumentado tanto que un kilo de oro vale más que uno de coca. Son 50.000 o 60.000 euros el kilo”, agrega antes de dar detalles de cada una de las sustracciones que ha llevado a cabo.

En casa del mejor futbolista holandés de la historia se llevó un reloj que era propiedad de Beckham. “No había nadie, era una casa secundaria. Fuimos dos y no había ni alarma, ni cámaras. Era una casa muy bonita y casualmente no sabía que era de él. A Benzema le robamos en la ocasión que no se pilló a la persona. Además, él no es un santo y sabe sus pecados. Estuvimos detrás también del robo a Cristiano en Madeira, pero el botín no era interesante. Puedes robar dos millones, pero a la venta no consigues ni 300.000 euros. Y al dividirlo entre cuatro, no llama mucho la atención”, recuerda.

Sobre el robo a Sergio Ramos no solo rechaza haberlo protagonizado, sino que insiste en la existencia de un santo. “Pienso que lo saben. Que saben quién fue y cómo fue. Creo al 70% que Sergio Ramos sabe quién le robó”.

Un robo de 15 millones de euros en efectivo

A pesar de que los futbolistas suelen ser sus objetivos principales, el asalto en el que consiguió un mayor botín económico fue a un torero. En total, quince millones de euros en efectivo (30.000 billetes de 500 euros) que no solo no eran propiedad del diestro, sino que eran de un partido político que le había pedido custodiarlos. “Estaban en tres cajas fuertes en una oficina en su finca en la parte norte de Andalucía” envueltos en papel de periódico hace unos diez años.

A consecuencia de los hechos delictivos que ha cometido, el sujeto protagonista de la entrevista ha pasado por la cárcel en varios países: Turquía, Austria, Alemania y España, entre otros. De las prisiones españolas, tal y como cuenta Quiles, afirma que son “como hoteles de cinco estrellas”.