TELEVISIÓN

Christian Gálvez: “Soy superfan de Ancelotti”

El presentador detalla en AS los entresijos de ‘25 palabras’, su último proyecto que puede verse de lunes a viernes a las 19:00 horas en Telecinco.

Christian Gálvez: “Soy superfan de Ancelotti”

Christian Gálvez (Móstoles, 1980) es uno de los rostros más emblemáticos de la televisión española. Tras más de 25 años colándose en nuestras casas a través de la pequeña pantalla, el presentador, actor y escritor sigue buscando nuevos retos y ha lanzado justo antes de las Navidades su último proyecto televisivo: 25 palabras. Basado en el formato estadounidense 25 Words Or Less, Fénix Media Audiovisual arriesga con un concurso que involucra más que nunca al espectador desde sus hogares y del que Gálvez nos ha dado todos los detalles.

¿En qué consiste ‘25 palabras’?

‘25 palabras’ es un concurso en el que jugamos con palabras. De lo que se trata es de tener mucha intuición, agilidad mental y también sentido del humor, porque uno nunca sabe cómo está jugando. Cada partida es única y diferente, y digo partida porque es un concurso como si se tratara de un tablero y de un juego de mesa entorno a la familia. En la televisión siempre estamos obsesionados con llevar la televisión a la casa de las personas para atraparles y aquí lo que hacemos es coger a la gente en sus casas y meterles en el concurso. Hay una prueba en la que el espectador puede jugar y robar el bote por el que estamos jugando, con lo que se crea una interacción bastante chula.

¿De dónde viene la idea de romper la barrera de la pantalla televisiva introduciendo a participantes desde casa?

Esta idea surge durante el confinamiento. Durante esa etapa, en la que nosotros no podíamos estar parados, empezamos ‘Qarenta’, un concurso online que se emitía al principio en las páginas de Mediaset y luego saltó a la televisión. Yo presentaba desde casa con una cámara web y los concursantes participaban. En aquel momento lo hacíamos para pasar el tiempo porque no teníamos premios ni nada, era una manera de estar en contacto con la gente, de divertirnos en unos tiempos tan complicados y de seguir haciendo lo que más nos gusta, que es juntar cultura y entretenimiento. Y así surgió esto, solo que ahora hay 5.000 euros que pueden sumarse al bote o decrecer de él porque se los lleve un concursante desde casa.

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Luis Miguel Gonzalez

¿Qué perfil tiene que tener el concursante ideal?

Realmente no tienen por qué tener un perfil determinado, sino ser una persona que no se queda muda bajo presión. Imagínate una partida del ‘Party & Co’ o del ‘Tabú’, se trata de hablar. Hay gente que viene supernerviosa y a la que 25 palabras les parecen pocas y al final se les acaba el tiempo y les quedan 17. Tienen que ser buenos haciendo números y ser capaces de distribuir las pistas con las que cuentan, porque si tienen que acertar cinco o diez palabras han de ser capaces de intuir cuántas pistas van a utilizar para cada una de ellas.

¿Cómo es el proceso de selección de concursantes? ¿Varía para los concursantes desde plató y desde casa?

El concurso está muy vivo, porque aunque tiene un proceso de casting en él no medimos tanto lo que tiene que ver con la cultura general. Sí que es verdad que si dominas la lengua pues es un premio, porque se trata de homenajear al castellano. Si controlas sinónimos o tienes intuición y sentido común también, porque la prueba no mide cuánto sabes sino cómo de rápido y con cuántas palabras puedes explicar una cosa. Los castings siguen un mismo patrón, pero nos dejamos llevar por lo vivo que está el concurso.

Hay mucha verdad, porque al final no se trata de que yo haga una pregunta y el concursante se sepa o no la respuesta, es que esta puede ser múltiple. Entonces, al final, lo importante es cómo explicas una cosa de manera que tus compañeros te entiendan. Es tan vivo y acotado que es muy chulo en ese sentido, tanto para jugar desde plató como desde casa.

Lo importante es cómo explicas una cosa de manera que tus compañeros te entiendan. Es muy chulo en ese sentido.

Christian Gálvez, presentador de '25 palabras'.

El concurso está tan vivo que, de hecho, te hemos visto jugar incluso a ti.

Una de las cosas más chulas que hago en este concurso es que Rafa Guardiola (director del concurso y CEO de la productora Fénix Media Audiovisual) me pidió que fuera sin tarjetas y sin guion. Entonces, por un lado me da mucha libertad, pero por otro lado mucha tensión también porque tengo que estar atento a si sí o si no y a que me vayan indicando las cosas por el pinganillo. Pero también me permite a mí jugar. Al final, el público que tenemos allí está jugando, al concursante que no le toca participar está jugando y yo también. Y la verdad que es una pasada encima pasártelo guay.

Pasan los años y los concursos y seguimos viendo a un Christian Gálvez divertido, jovial e incluso guasón con los concursantes. ¿Es el programa el que hace al presentador o es el presentador el que consigue que el programa sea de una manera o de otra?

Pues no sabría qué decirte. Hay formatos tan buenos que casi da igual quién los presente. Es más, hay formatos tan buenos que casi no necesitarían presentador. Pones una voz en off o una pantalla lanzando preguntas y valdría también. Pero creo que los presentadores, en general, intentamos a través de nuestra personalidad, sea cual sea, humanizar el concurso. Intentamos ser testigos y cómplices de lo que pasa, pero tanto con los concursantes como con los espectadores, porque somos ese nexo que tiende la mano a los dos. Eso nos une a todos y nos hace estar más pendientes a todo lo que va a pasar”.

Claro que quería a Mbappé, pero soy de esos que ya no sé si le querría ver aquí.

Christian Gálvez, presentador de '25 palabras'.

En ‘25 palabras’ participan dos concursantes acompañados de cuatro famosos. ¿También ellos tienen que cumplir con un perfil?

Llegamos tantos años haciendo concursos que ya tenemos una agenda brutal. Sobre todo lo que buscamos es gente que quiera venir a pasárselo bien y que genere la tensión suficiente como para nivelar la balanza entre pasárselo del copón pero ir a cuchillo para que gane su concursante. Buscamos gente desenfadada pero a la vez competitiva.

Una de las dificultades a las que se enfrentan los programas de nueva creación es la franja horaria. El concurso se emite de lunes a viernes a las 19:00 horas, una franja en la que coincide con otros formatos de peso como ‘El Cazador’ o ‘Y ahora Sonsoles’, además de la presencia de ‘Sálvame’ en la plataforma ‘Mitele PLUS’. ¿Cómo se compite con este panorama?

Siempre que me preguntan por el tema de los horarios contrapregunto que cuál es el bueno. En el momento en el que llega una nueva propuesta da igual la franja que te pongan, se necesita paciencia y tiempo. Por mucho que esté testado fuera, que haya triunfado en Estados Unidos o en 20 países, los gustos y los ‘targets’ son otros. Esto es España y tiene que triunfar aquí. Entonces, la clave es paciencia y tiempo. Hay que ir con la humildad suficiente como para no decir desde el primer momento que vamos a arrasar y a ser medalla de oro, pero tampoco conformarse con el segundo puesto. Hay gente que ya se asegura la plata antes de arrancar y son muy buenos. Hay muy buen nivel en todas las franjas horarias, y ya no solo el nivel, sino que son programas muy asentados. Sonsoles lleva poquito tiempo, pero está muy bien porque es un programa en directo que también es verdad que es un consumo que apetece y es otro tipo de propuesta. Los espectadores que no quieran ver concursos como ‘El Cazador’ o como ‘25 palabras’ tiene a Sonsoles, pero la gente que no quiere ver a Sonsoles se tiene que repartir entre los concursos. Por no hablar de las plataformas digitales como ‘Mitele’ o plataformas internacionales bajo demanda. Es complicado, pero cualquier franja lo es. Y si no hay paciencia, tiempo y ver que tiene síntomas de que puede ir creciendo poquito a poquito cualquier programa estaría perdido.

Por terminar con ‘25 palabras’, ¿qué palabras necesitarías para convencer a un espectador de qué lo vea?

‘25 palabras’ es un concurso fácil, ameno, entretenido, muy divertido y tú, que lo estás viendo desde casa, te puedes llevar desde allí 5.000 euros cada día. ¿Qué más necesitas?

Tus últimos proyectos televisivos han sido ‘Qarenta’, ‘El Tirón’ y ‘Alta Tensión’. ¿Cuesta encontrar un sitio fuera del paraguas de ‘Pasapalabra’?

Creo que cuesta encontrar el sitio debajo de cualquier paraguas. Pero ese es el poder y la magia de la televisión, que la gente te asocia a un trabajo que uno desempeña durante muchos años y la gente me sigue parando por la calle y me comenta proyectos anteriores. La historia son etapas de las que uno aprende y uno se siente agradecido. Y luego también hay que seguir creciendo y buscando otro sitio.

¿Cómo viviste lo sucedido con ‘Pasapalabra’?

Fue algo que no esperábamos nadie y fue un momento muy duro. El trabajo y la televisión son como la vida, y a veces uno no está preparado para las despedidas.

Tu perfil profesional es muy completo. Además de presentar muchos programas te has convertido en un referente en la investigación sobre la figura de Leonardo da Vinci.

Dediqué diez años a la investigación de la figura de Leonardo. Escribí unos cuantos libros y cuentos infantiles y terminé siendo el comisario de la exposición Leonardo da Vinci: los rostros del genio. Fue una exposición que generó mucho éxito pero también controversia al mismo tiempo, porque había un pequeño sector académico que decía que un presentador de televisión no podía hablar de Leonardo. Al final, después de todo eso, decidí dedicándome a Leonardo en el extranjero para no...

¿Entorpecer?

No, entorpecer no. Yo creo que al final no se entorpece. Lo que se crean son nexos y vínculos y creo que como decía Stephen Hawking: “A hombros de gigantes”, ayudándonos los unos a los otros. Pero aquí no, en este país hay demasiada competitividad. He terminado trabajando en Italia, Francia y Estados Unidos porque aquí no te dejan trabajar cómodo, porque en el momento en el que saques un pie de una baldosa te acusan de intrusismo. Entonces, como yo tampoco quiero molestar a nadie, lo único que hago es gozar e intentar acercar la figura de Leonardo da Vinci a la gente, pues tampoco me voy a buscar líos, ya tuve lo mío en 2019. Seguiré con la boquita pequeña investigando sobre Leonardo, porque eso de tener que estar defendiendo constantemente unas cosas y otras termina siendo aburrido.

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Luis Miguel Gonzalez

¿Existe un punto de encuentro entre el Christian presentador y el investigador?

Todo se resume en una palabra: pasión. Todo suma si lo que te apasiona te hace feliz, aunque sea mucho sacrificio y trabajo. Con el tema del rostro de Leonardo me tiré muchísimos años investigando. Al final publiqué un tochazo de 700 páginas que funcionó muy bien porque lo traté y lo divulgué con pasión y a mí me hizo muy feliz. Entonces, si Chris es feliz escribiendo y con los resultados, entonces va a ser feliz en la televisión y viceversa.

Yo soy del Real Madrid, pero cuando se trata de ayuda humanitaria y de echar una mano a los niños a mí no me importa el color de la camiseta.

Christian Gálvez, presentador de '25 palabras'.

En 2011 llegaste a colaborar en varios proyectos de la Fundación Atlético de Madrid.

Fue una experiencia. Además, yo soy del Real Madrid, pero cuando se trata de ayuda humanitaria y de echar una mano a los niños a mí no me importa el color de la camiseta. Me involucré en un proyecto superchulo con Infancias sin Fronteras, la Fundación Atlético de Madrid y con Mensajeros de la Paz. Estuvimos en Nicaragua montando unas escuelas y luego también en Argentina, donde montamos una escuela de fútbol. Claro que eso significa también crear alrededor un comedor, una residencia, un centro médico y una escuela para que, a través del deporte, los niños puedan ver cubiertas sus necesidades básicas.

Ahora que hablamos de deporte, ¿cómo estás viendo la temporada del Real Madrid?

Soy superfan de Ancelotti. Estoy muy confiado y si no es este año ya será otro. Sí que es verdad que me da bastante pánico tener solo un nueve de referencia por si se lesiona Karim. Pero estoy muy confiado y muy contento, me gusta cómo juega al fútbol.

¿Eras entonces de los que quería a Mbappé?

¿Y quién no? Claro que sí. Pero soy de esos que ya no sé si le querría ver aquí. No se trata de una cuestión de perdón, sino de honor. Sí que es verdad que seguramente no conozcamos toda la intrahistoria y es complicado poder juzgar qué le llevó a coquetear por un lado y luego retractarse. Pero claro, ¿quién no querría ver a Mbappé en su equipo?