Djokovic atrapa otra marca con su triunfo ante Thompson

Siempre decimos que la ambición de Novak Djokovic no tiene límites. Casi en cada partido, por su brillante y longeva carrera, el serbio obtiene algún tipo de premio extra, además del triunfo. Este miércoles, en Wimbledon, se convirtió en el tercer tenista, hombre o mujer, que alcanza las 350 victorias en Grand Slams. Solo tiene por delante a Roger Federer (369) y a Serena Williams (367)… y ambos ya se retiraron. El número dos del mundo, que podría quitarle el uno a Carlos Alcaraz en el torneo británico, ganó a Jordan Thompson por 6-3, 7-6 (4) y 7-5 en 2h27 y espera rival para el viernes en la tercera ronda: el argentino Tomás Martín Etcheverry o el suizo Stan Wawrinka, que no pudieron jugar en la tercera jornada debido el retraso ocasionado por la lluvia, y lo harán el jueves.

Tuvo que pisar el acelerador Djokovic para superar al australiano de 29 años y 70º, que jugó muy bien, sobre todo, en los dos últimos sets y quizá mereció más, porque fue valiente. Había perdido hace unos días en Mallorca contra Feliciano López, en el penúltimo partido de la carrera del español, pero antes fue finalista en ‘s-Hertogenbosch. Thompson jugó con agresividad (43 golpes ganadores) y muchas subidas a la red (72), pero no pudo romperle el servicio ni una sola vez al balcánico, que tuvo en el saque su mejor arma, aunque a quien colocó un montón de aces fue el aussie (21).

También le ayudó mucho a Nole, que celebró algunos puntos y el triunfo con rabia y recados para los espectadores, su cuidado de la pelota (13 errores no forzados) y la tranquilidad con la que afrontó el encuentro. Minutos antes había jugado al parchís con parte su equipo (Ivanisevic, Amanovic y Gómez Herrera) en la zona de jugadores y había saludado al exfutbolista británico del Manchester United y el Real Madrid, David Beckham.

De menos a más

“No sé si quiero jugar contra tenistas así tan pronto (risas). Ha estado muy bien, ha tenido un poco de mala suerte en el segundo set, tenía sus opciones. Se merece un gran aplauso”, dijo el de Belgrado de su rival. “La Pista Central de Wimbledon es la más especial en la historia del tenis, sin duda. Suena a tópico, pero siempre intento enmarcar cada momento que juego aquí, disfrutar. Es un gran privilegio, sobre todo a esta edad y en esta etapa de mi carrera en la que intento seguir empujando contra los jóvenes que están saliendo. No sé cuánto durará. Por el momento, tengo una especial y romántica relación con esta pista”, añadió Djokovic, que va de menos a más camino de su objetivo, como suele ser habitual en él.