Wolf le regala a Alcaraz su inicio más contundente
El estadounidense hizo un partido penoso ante el español, que nunca había perdido menos juegos en un partido de Grand Slam. Se enfrentará a De Jong.
Aunque no había ninguna posibilidad de que JJ Wolf sorprendiera a Carlos Alcaraz en la primera ronda de Roland Garros, seguro que el español no esperaba que el inicio de su carta participación en el Gran Slam francés fuera tan sumamente plácida. Y lo fue, sobre todo, gracias al estadounidense de 25 años y 107º del mundo, repescado de la previa, que hizo un partido penoso y facilitó la victoria más contundente del número tres del mundo en el torneo y en todos los Grand Slams. Nunca había perdido menos juegos. Cedió solo cuatro: 6-2, 6-1 y 6-1 en 1h51. En la segunda ronda, se medirá el miércoles al neerlandés Jesper de Jong (23 años y 176º), otro rival de la qualy, que ganó en un duelo durísimo al británico Jack Draper (7-5, 6-4, 6-7 (3), 3-6 y 6-3 en 4h06).
A pesar del ínfimo nivel del tenista retro de la ATP, que traicionó su estilo con un sorprendente rapado de pelo, pueden sacarse algunas conclusiones positivas de la actuación de Alcaraz. Entre ellas, que se soltó con la derecha mucho más que en los últimos partidos que jugó en el Madrid Open, donde se resintió de su lesión en el antebrazo. Aunque tampoco le hizo falta recurrir demasiado a la potencia para dominar y estuvo bien de revés. Con la protección ya habitual de una malla compresora, Carlitos se quedó a gusto en ocasiones, acompañando el gesto del golpe con ese grito suyo de fuerza que se echaba de menos. “Mi antebrazo está cada vez mejor y mejor, siento que no he dejado de jugar al tenis y eso es algo bueno”, reconoció.
Muy sencillo
Más allá de un drive potente cuando estaba parado y un saque a veces extraño, pero decente, Wolf no ofreció nada más. En movimiento fue un desastre. Tuvo dificultades incluso para mantener la verticalidad. El resultado de ese dudoso desempeño fueron 25 errores no forzados y solo 10 golpes ganadores, contra los 27 (15 con la derecha) de un Alcaraz que hizo lo que tenía que hacer, jugar con decisión y esperar los frecuentes fallos de su rival para romperle nueve veces el servicio.
“Estoy muy feliz por estar de vuelta en París y por competir de nuevo. Ha sido un mes difícil para mí, me encanta jugar, y estar alejado de eso fue duro para mí. He intentado estar a mi 100% aquí en Roland Garros y mostrar mi mejor tenis”, dijo Charly, que no ha perdido nunca en la primera ronda de un major (13-0). “Me habría encantado haber jugado más partidos antes, aunque creo que no necesito muchos encuentros para llegar al 100%. Cuatro son pocos, no voy a mentir, pero estas últimas semanas he tenido una buena preparación; en esta me he entrenado con jugadores top”, concluyó. La primera prueba la ha pasado sin despeinarse, a la espera de empresas más complicadas.
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