Ruud aplasta a Zverev y repite éxito en París
El noruego gana al alemán con un rosco incluido y vuelve a la final, tercera de Grand Slam en los últimos cinco. Se medirá con Djokovic.
Pocos confiaban en que Casper Ruud fuera capaz de defender su puesto de finalista en Roland Garros, porque no había tenido las mejores sensaciones durante todo el año, ni siquiera en la campaña de tierra. Pero el noruego de 24 años y número cuatro del mundo, ha demostrado durante las últimas dos semanas que sabe jugar sobre la arcilla parisina. Aprovechando la tempranera salida de Daniil Medvedev, segundo favorito, por su lado del cuadro, apretó en las últimas rondas para deshacerse de los dos huesos que quedaban, Holger Rune, en cuartos, y Alexander Zverev, este viernes en las semifinales. Ruud apabulló al alemán, que parecía haber recuperado el oremus, con un rosco incluido en la receta: 6-3, 6-4 y 6-0 en 2h09. Mañana, jugará su tercera final de Grand Slam en los últimos cinco contra Novak Djokovic.
“Honestamente, salí ahí y traté de jugar sin demasiados sentimientos, sin presión, sin pensar mucho y evitando las emociones. Estoy muy feliz”, dijo Casper, el representante de la Rafa Nadal Academy en el torneo, que el año pasado cayó en el partido por el título del evento francés contra el dueño. Más tarde, perdió la final del US Open ante Carlos Alcaraz, esta vez, se enfrenta a un serbio.
“El año pasado me tocó contra Rafa, este año ante Djokovic, dos de los jugadores más duros de la historia. Así que iré como tapado, tratando de disfrutar, sonriendo todo lo posible. Será difícil, porque Novak quiere ser el mejor de todos los tiempos. El va a por el 23º y yo a por el primero. Una gran diferencia, pero lo daremos todo y será un gran partido”, adelantó Ruud, un jugador cuya humildad a veces se confunde con falta de carisma. “No vine aquí pensando que era el favorito para alcanzar la final, sino en ir partido a partido y ver hasta dónde llegaba. Y aquí estoy dos semanas después. Ojalá a la tercera sea la vencida para mí”.
Superioridad
Ruud le endosó una soberana paliza a un Zverev desdibujado, que recibió incluso algunos silbidos al final de un encuentro en el que cometió 37 errores no forzados en tres sets y perdió seis veces su, teóricamente, poderoso servicio. Los aces (5) los hizo Casper, merecido finalista... otra vez.