Djokovic despierta para llegar a su 45ª semifinal de Slam

Novak Djokovic se las arregla, casi siempre, para estar donde tiene que estar en los momentos más trascendentales. Por eso es el segundo tenista que más semifinales de Grand Slam ha alcanzado, 45, a una de las 46 que jugó Roger Federer. Con 38, tras ellos, asoma Rafa Nadal. El serbio despertó a tiempo este martes en su partido de cuartos de final de Roland Garros contra Karen Khachanov para lograr un nuevo objetivo en su impresionante carrera. Remontó tras perder el primer set y ganó por 4-6, 7-6 (0), 6-2 y 6-4 en 3h38 al ruso de 27 años y 11º, que jugó la penúltima ronda en el US Open del año pasado y en el Open de Australia de 2023.

El cara a cara, 9-1 ahora a favor de Djokovic, pesó mucho y el número tres del mundo se enfrentará el viernes por un puesto en la final a Carlos Alcaraz o a Stefanos Tsitsipas, que juegan en la sesión nocturna (desde las 20:15). El balcánico acumula 12 semifinales y, con esta, 90 victorias, en el major francés. Solo le supera Nadal con sus 112.

“Fallé un par de tiros realmente fáciles, reveses sencillos. A veces, las cosas funcionan y otras no, contra jugadores como Karen, grandes sacadores. Traté de ser un poco impredecible para él, con muchas dejadas, cambios de ritmo… Y al final, funcionó”, explicó Novak, que tuvo sus más y sus menos con algunos espectadores y sufrió bastante con el inusual calor parisino. “Salí a la pista y parte de mí se quedó en el vestuario”, apuntó.

A sus 36, Djokovic no necesita jugar de fábula para llegar lejos. Lo hace casi por inercia. Contra Khachanov empezó muy mal, con malos porcentajes de saque, un montón de errores no forzados (31 en los dos primeros sets, para un total de 42, solo uno en la tercera manga) y ni una sola oportunidad de quiebre, pero sobrevivió por un arranque de orgullo y clase en el desempate de la segunda manga. El encuentro se le hubiera puesto muy cuesta arriba de no haber sido por eso. “Ese fue el punto de inflexión, fue un tie-break perfecto”, reconoció.

Seguridad

A partir de ahí, con su revés a pleno rendimiento y un considerable aumentó de nivel general, Nole fue muy superior al moscovita. De hecho, entre el segundo juego del tercer set y el segundo del cuarto, ganó 20 puntos seguidos con su servicio. Khachanov le puso un poco de suspense al triunfo de Djokovic con un break, antes de la traca final del titán de Belgrado con ocho puntos consecutivos para cerrar el encuentro. La cuestión es si podrá mantener ese rendimiento de principio a fin en su próximo partido. Porque, sin duda, lo necesitará. Y él confía en que así sea. “Ahora tengo un par de días libres, lo cual es bueno, creo, para recuperar toda la energía física, como sea posible, y luego darlo todo el viernes para obtener otra victoria”.