Sorpresa: Cirstea apea a Sabalenka

“No tengo palabras. Salí sabiendo que iba a ser un partido muy duro, porque Aryna le pega muy fuerte. Estoy muy contenta con mi actuación pero, para ser honesta, esto es inesperado”, reconoció Sorana Cirstea después de conseguir la victoria más importante de su carrera. La rumana de 32 años y 74ª del mundo acababa de ganar a la número dos, Sabalenka, por un doble 6-4, para meterse por segunda vez en las semifinales de un WTA 1.000, el de Miami. Hace algo menos de diez años había alcanzado en Montreal la final, en la que fue derrotada por Serena Williams, una jugadora sobre la que confesó no hace mucho que le intimidaba. El viernes se enfrentará a la rusa Ekaterina Alexandrova o a la checa Petra Kvitova, que juegan este jueves (21:00) su partido de cuartos pospuesto por culpa de la lluvia. La semifinal que ya estaba confirmada, entre la estadounidense Jessica Pegula y la kazaja Elena Rybakina, se disputará a las 02:30 de la madrugada del jueves al viernes.

“He mantenido la cabeza baja y trabajado duro, creyendo en mi tenis, con mi entrenador (el extenista sueco Thomas Johansson)”, explicó Sorana, que no ha perdido un set en lo que va de torneo y eliminó en la segunda ronda a otra top-5, Caroline Garcia. Ya había superado a la francesa hace dos semanas en Indian Wells, donde fue cuartofinalista. Es la primera mujer que estando fuera del Top-50 gana al menos nueve partidos en el Sunshine Double.

La jugadora de Bucarest, que nunca ha sido ni siquiera top-20 (su tope es el 21º puesto) y apenas ha ganado dos torneos WTA en su carrera, encuentra el premio a la constancia cuando quizá menos lo esperaba. “Desearía tener 20 años y estos resultados, pero al mismo tiempo estoy muy orgullosa de mi mentalidad, de mi ética de trabajo, de mi disciplina y de creer”, asegura. Esta es su 13ª participación en Miami, donde nunca había llegado tan lejos. Ante Sabalenka, restó de maravilla y aprovechó las dudas que asaltan a menudo a la bielorrusa de 24 años con su servicio. De hecho, las dobles faltas volvieron a aparecer, como en la final de Indian Wells ante Elena Rybakina, en los momentos de tensión y le costaron dos de los cuatro quiebres que encajó. No obstante, pese a la derrota, afianza su segundo puesto en la clasificación, porque defendía pocos puntos y sale de Florida con 205 más.

Valentía

Cirstea fue valiente, subió a la red cuando fue necesario y golpeó la bola con bastante precisión, para contrarrestar los furibundos ataques de una rival que jugó agobiada por los errores. Dos le costaron el partido cuando intentaba evitar la derrota con 5-4 al resto y un 15-40 a su favor. La rumana conectó un ace vital entre medias (ha trabajado mucho en la colocación del servicio) y cerró un triunfo que no olvidará y que le pone virtualmente como 41ª del mundo, 33 puestos más arriba de lo que estaba. El año pasado estuvo dos meses parada por una lesión en el hombro y ahora... A veces, los sueños se cumplen.