Sinner regresa como campeón de Wimbledon con una victoria en 59 minutos

La última vez que Jannik Sinner (23 años y número uno del mundo) había pisado una pista de tenis había sido para levantar su cuarto Grand Slam, con esa revancha en Wimbledon sobre un Carlos Alcaraz que le había ganado en Roland Garros. Toma y daca. Este sábado, 27 días después, el italiano volvió a la competición como se le recordaba. Con solamente una hora (exacta y curiosamente, fueron 59 minutos y 59 segundos), le valió para triturar (doble 6-1) al colombiano Daniel Elahi Galán (29 años y 144º del ranking) y debutar con éxito en el Masters 1.000 de Cincinnati, su punto de partida hacia el US Open. Una victoria exprés que ya es marca de la casa y que le llevará a medirse con el canadiense Gabriel Diallo (23 y 35º), vencedor sobre el argentino Sebastián Báez (7-5 y 6-4), en tercera ronda.

El dominio de Sinner es manifiesto a través de su juego y de las estadísticas, que asustan. Desde Cincinnati 2023, precisamente, el italiano no pierde contra ningún rival de fuera del top-50. En pista dura, además, lleva 22 victorias seguidas. La última derrota del actual número uno del mundo sobre esta superficie fue en la final de Pekín del año pasado, contra Alcaraz, y desde entonces han pasado, agárrense, 311 días. En torneos, eso se traduce en títulos en el US Open, las ATP Finals y el Open de Australia.

“Siento que los partidos siempre son muy diferentes a los entrenamientos. No sabía qué esperar hoy, pero estoy muy contento. No es fácil jugar aquí. La pelota vuela. Es rápida. Hay que sacar con mucha precisión, pero también con buen ritmo, si quieres llegar lejos en el torneo. Hoy sentí que, en ocasiones, estaba sacando donde quería, pero todavía hay margen de mejora. Para ser un partido de primera ronda, no podría haber deseado nada mejor. Estoy muy contento de estar de vuelta”, valoró un Sinner que ya había avisado de que llegaba a Estados Unidos “recuperado de cuerpo y mente”.

Contra Galán, eso sí, el italiano jugó con un manguito en su brazo derecho, una prenda que utiliza desde que se golpeara el codo en cuartos de Wimbledon, en ese partido en el que Grigor Dimitrov se terminó retirando y que lo podría haber cambiado todo. Pese a ello, no hubo ni el más mínimo indicio de problemas físicos. Como indica el marcador, porque no se necesita mucho más análisis, la victoria fue rotunda contra un jugador que procedía de la previa y que, como es habitual en estos casos, celebró de forma irónica su primer juego del partido, justo a tiempo para evitar el rosco en el primer set. En el segundo, lo salvó en el tercer juego. Son las migajas que deja el número uno.

Musetti y Ruud, primeros grandes en caer

Lejos de la autoridad de Sinner, Lorenzo Musetti (23 años y 10º del mundo) y Casper Ruud (26 y 13º) fueron los primeros cabezas de serie en abandonar el cuadro masculino de Cincinnati. En los dos casos, con un verdugo francés. El italiano fue sorprendido por Benjamin Bonzi (5-7, 6-4, 7-6(4)) y el noruego, por Arthur Rinderknech (6-7(5), 6-4, 6-2). Siendo 9º y 10º, respectivamente, en la Carrera a Turín, sus derrotas son un tropiezo grande en el objetivo de estar en las ATP Finals. En otro partido muy duro, también sufrió Holger Rune (22 y 9º). “Se trata de aceptar, pero al mismo tiempo de buscar lo mejor. Creo que puedo jugar un gran tenis. Si sigo trabajando, lo lograré”, valoró el danés, que terminó superando al ruso Roman Safiullin por 7-5 y 7-6(6).

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