Rublev vuelve a la final de Montecarlo
El ruso gana al estadounidense Fritz en tres sets y volverá a pelear por el título en el Principado de Mónaco contra el danés Rune o el italiano Sinner.
Los nudillos de la manos de Andrey Rublev seguro que agradecieron mucho el triunfo del ruso este sábado en el Masters 1.000 de Montecarlo. Porque si hubiera perdido contra Taylor Fritz en un partido que fue una montaña rusa, con 13 quiebres y un parón de hora y media por la lluvia, probablemente se hubiera agredido a sí mismo. Pero ganó por 5-7, 6-1 y 6-3 en dos horas y 07 minutos de juego y estará el domingo (14:30, Movistar+) en la 19ª final de su carrera, sexta en tierra batida y tercera de Masters 1.000, en busca de su primer título en esta categoría.
Será la segunda vez que juega la del torneo del Principado de Mónaco, después de caer en la de 2021 contra Stefanos Tsitsipas, que fue un espectador más en la grada. Se enfrentará al danés Holger Rune, que remontó ante el italiano Jannik Sinner en un duelo generacional (1-6, 7-5 y 7-5 en 2h:46). “No voy a decir nada esta vez sobre la final, porque la última vez que me preguntaron si sentía que podía ser campeón, tuve cero opciones”, bromeó Rublev.
“Ha sido duro, especialmente por Taylor, porque perdí los últimos tres partidos contra él y me dolió la derrota en semifinales de Indian Wells el año pasado. Fue difícil mentalmente, pero siempre pensé que tendría oportunidades a pesar de las adversidades y fui capaz de ganar”, dijo el moscovita, que demostró personalidad y ganas ante un Fritz en forma, que llegaba dispuesto a demostrar que los estadounidenses también la saben meter sobre arcilla. Aunque el caso es que desde 1992, cuando lo consiguió Aaron Krickstein (perdió contra Thomas Muster), ningún jugador de su país ha alcanzado el partido por el título en la pista Rainiero III.
Desarrollo
De hecho, Andrey podría haber ganado por la vía rápida, porque sacó para ganar el primer set con 5-4. Pero en plena borrachera de breaks, perdió su saque y los dos juegos siguientes. En la segunda manga dominó ampliamente a un errático Taylor (48 fallos no forzados), y en la tercera, con la interrupción por la meteorología de por medio, supo sobreponerse a la rotura inicial de su rival e imponerse con un parcial de 5-1.