“Rublev me ayudó con algo de ropa porque no tengo patrocinadores”
Ivan Gakhov concedió una entrevista a la ATP en la que reveló varias curiosidades sobre él antes de caer ante Novak Djokovic en Montecarlo.
El tenista ruso Ivan Gakhov vivió uno de los momentos más emocionantes en su corta carrera como tenista tras medirse al serbio Novak Djokovic en la segunda ronda del Masters 1.000 de Montecarlo, en un encuentro en el que el serbio hizo valer su condición de favorito para imponerse por 7-6 y 6-2.
Un Gakhov que, en una entrevista concedida a la ATP, confesó cómo surgió su pasión por el tenis. “La semifinal del Open de Australia 2005 entre Marat Safin y Roger Federer hizo que me enamorara del tenis”
Una pasión que hizo que Gakhov se mudase a Gandía con 14 años y, tras pasar siete años en el municipio valenciano, se mudase a Barcelona para entrenar allí con Andrey Rublev.
Rublev ha sido un gran apoyo para Gakhov a la hora de abrirse camino en el tenis, incluso prestándole ropa que no ha usado en la temporada. “Rublev me ayudó el año pasado con algo de ropa porque no tengo patrocinadores. Daniil Medvedev también es un gran amigo mío porque hemos jugado por teléfono o en la PlayStation. Y Karen Khachanov me ha felicitado después de cada victoria aquí, así que tenemos una buena amistad”.
La amistad de Medvedev y Gakhov también se refleja fuera de las pistas por su pasión por los juegos Fantasy de fútbol. “Medvedev y yo intentamos construir nuestro propio equipo en el Fantasy y depende de cómo lo hagan en la vida real, especialmente en la Premier League, por eso seguimos mucho esa liga. Daniil tiene la misma pasión en el Fantasy que en la pista de tenis. Siempre quiere ganar y vive cada momento”.
Familia y celebración
Gakhov también confesó el secreto del tatuaje que lleva y que esconde una bonita historia detrás. “Mi hermana, que me saca nueve años, y yo, decidimos tatuarnos algo juntos. Es la molécula de la serotonina, que significa felicidad. Lo decidimos y nos lo hicimos, me gusta mucho”. Una felicidad que el tenista ruso quiere seguir demostrando sobre las pistas de tenis.
El moscovita celebró su éxito en Montecarlo con un baño con champán y pizza junto a su novia, que publicó unas fotos en una historia de su cuenta de Instagram.