Roma, en la retina de un ‘herido’ Carlos Alcaraz
El español se mide este martes en los octavos de Indian Wells con Fabian Marozsan, autor de su derrota más sonada del curso pasado al batirle cuando era el 135º del ranking ATP
La herida sigue abierta. “Después de esa derrota me sentí realmente mal. Después de ese partido quería una revancha con él”, afirma Carlos Alcaraz. A lo que se refiere el murciano de 20 años es a lo que sucedió el 15 de mayo de 2023 en el Foro Itálico de Roma, donde Carlitos fue apeado en la tercera ronda por el desconocido, por aquel entonces, Fabian Marozsan. El húngaro de 24 años era el 135º del ranking ATP (ahora es 58º), disputaba el primer Masters 1.000 de su vida tras haber superado la previa y completó un partido excelso, en el que desbordó en dos mangas (6-3 y 7-6 (4) en 1h42) a un impotente Alcaraz.
Casi un año después, el doble campeón de Grand Slam se reencuentra hoy (no antes de las 21:00, Movistar Plus) con el húngaro en los octavos de final de Indian Wells con lo sucedido en Italia en la retina. Es justo señalar que el prodigio de El Palmar llegó a Roma algo exhausto tras conquistar Barcelona y Madrid, y en el Foro Itálico logró en su estreno el que era su gran objetivo: saltar a pista para recuperar el número uno mundial. Con el liderato del ranking ATP asegurado, Charly fue avasallado por Marozsan en lo que fue una de las campanadas de la temporada. Y de la carrera del murciano. Sólo un jugador con peor ranking había superado a Carlitos desde que jugó su primer partido en marzo de 2021: el austriaco Erler, el 339º cuando le batió en Kitzbühel.
No es de extrañar que Alcaraz tenga aquello presente. “Está jugando un gran tenis, derrotando a jugadores importantes. Tengo muchas ganas de jugar contra él de nuevo”, dice sobre su rival de hoy, que viene de batir a Jarry y Seyboth Wild. El español, en busca de sus terceros cuartos de final consecutivos en el Tennis Garden, tratará de mantener la brillante versión que mostró en su último duelo, ante el canadiense Auger-Aliassime, probablemente su mejor partido del año. Hoy, las ganas de revancha juegan a su favor.