Pegula gana por segundo año consecutivo el abierto de Canadá
La estadounidense Jessica Pegula, número 6 del mundo, conquista por segunda vez el torneo canadiense al imponerse en tres sets (6-3, 2-6 y 6-1) a su compatriota Amanda Anisimova.
Es el segundo año consecutivo que la estadounidense Jessica Pegula, de 30 años, se hace con el abierto de Canadá. La jugadora de Buffalo (EE.UU.) tiene tomada la medida al torneo canadiense y tras este lunes suma 17 victorias en 19 comparecencias en las pistas duras canadienses, lo que le pone con el mismo número de partidos ganados en el torneo que las históricas Chris Evert y Monica Seles.
Pegula ya ha ganado tres torneos WTA 1000: en 2022 el torneo de Guadalajara (México), en 2023 el abierto de Canadá en Montreal y ahora el abierto de Canadá en Toronto.
Animisova, que para llegar a la final tuvo que derrotar de forma consecutiva a cuatro jugadoras situadas entre las 20 primeras de la clasificación (Emma Navarro, Aryna Sabalenka, Anna Kalinskaya y Daria Kasatkina) empezó el partido con nervios lo que permitió a Pegula romper su primer servicio. Con el set cuesta arriba desde el inicio, Anisimova, que llegó al puesto 21 en 2019 cuando tenía 17 años de edad y que se retiró temporalmente del tenis en 2023 para cuidar su salud mental, no pudo recuperarse y perdió la primera manga por 6-3 tras una segunda rotura de su saque.
Pero en el segundo set, la joven de 22 años, recuperó su confianza y en el tercer juego le tocó el turno de romper el servicio de Pegula, colocando el marcador en un 1-2 a su favor. Con cada punto a favor, Anisimova, que deja claro en todo momento su estado de ánimo, se afianzó en la pista y rápidamente se colocó con dos juegos de ventaja, 2-4. Pegula intentó varias tácticas que no le funcionaron y el segundo set terminó con un 2-6 a favor de Anisimova.
Cuando parecía que Anisimova tenía bajo control el partido, Pegula hizo gala de su mayor experiencia. En la primera oportunidad que tuvo en el tercer set, rompió el servicio de su contrincante y puso un 2-0 en el marcador. La pérdida del servicio hundió a Anisimova que perdió los siguientes tres juegos rápidamente, lo que dejó el marcador en un rotundo 5-0. Anisimova fue capaz de ganar su último servicio. Con un 5-1 en el marcador y Pegula al servicio, Anisimova intentó prolongar el partido. Pero Pegula aceleró en el momento apropiado para terminar el tercer set final con un claro 6-1.
Nada más acabar el partido, Anisimova se echó a llorar emocionada en la pista del torneo canadiense y reconoció ante el público que estaba orgullosa de cómo había jugado no sólo la final sino todo el torneo. En una rueda de prensa posterior, la jugadora declaró que cree que los deportistas no reconocen con suficiente frecuencia lo orgullosos que están por sus logros.
“No creo que nadie diga esto de ellos mismos y creo que es importante (decirlo). Claramente el apoyo de todos los que te rodean es importante pero creo también que lo más importante es el apoyo que te das a ti misma”, explicó. ”No es fácil ser tu mejor amigo y creo que todos sufrimos un poco de eso”, añadió.
Por su parte, Pegula declaró que “realmente quería este trofeo” y explicó que no sintió demasiada presión en Toronto quizás porque vino directamente de competir en los Juegos Olímpicos de París. “No tuve mucho tiempo para pensar en la defensa del título. Me tuve que dedicar a acostumbrarme a las condiciones de la pista dura. Las pelotas, el movimiento es diferente. Y al mismo tiempo, siempre me he sentido cómoda en las pistas duras”, explicó.