Párrizas remonta ante Niemeier y pide la revancha con Kudermetova
La tenista española logró darle la vuelta al partido ante la complicada tenista alemana y en segunda ronde se verá con Kudermetova, con quien cayó en Madrid.
No han podido empezar mejor las cosas para Núria Párrizas en el WTA 1.000 de Roma. La tenista granadina ya está en segunda ronda del torneo después de remontar ante la alemana Julie Niemeier por 4-6, 6-4 y 6-2.
Párrizas tuvo que emplearse a fondo para superar a una Niemeier que logró sobreponerse al break inicial de la española para igualar el encuentro. Pese a que Párrizas se puso con 4-3 y saque a favor en esta primera manga, dos breaks consecutivos de Niemeier permitieron a la alemana llevarse la primera manga por 4-6.
Sin embargo Párrizas no se rindió y en la segunda manga logró tres breaks consecutivos ante Niemeier para dejar encarrilada la manga. Con 5-3 Párrizas tuvo saque y una bola para cerrar el set. Sin embargo tuvo que esperar a su siguiente juego al servicio para cerrar la manga por 6-4 y forzar el tercer y definitivo set.
Una manga en la que Párrizas no dio ninguna opción a Niemeier ya que la española rompió los tres primeros juegos al saque de la alemana para ponerse con 5-0 a favor. Niemeier logró sobrevivir al saque de Párrizas para ganar el partido pero la granadina no falló en su segundo intento al saque para, a la tercera bola de partido, cerrar el set y el partido por 6-4 y citarse en segunda ronda con una exigente rival: la rusa Veronika Kudermetova, que viene de hacer semifinales en el Mutua Madrid Open, donde además derrotó a Párrizas en segunda ronda del torneo, por lo que la española buscará la revancha en el Foro Itálico.
La otra cara de la moneda fue la hispano-moldava Cristina Bucsa, superada por toda una finalista de Roland Garros, ahora venida a menos (es la 134ª raqueta del mundo), como Sofia Kenin, que no gana tres partidos seguidos desde enero. Dio la cara Bucsa, ahora la 66ª en un año consistente, en el que ha conseguido abrirse paso hasta varios cuadros finales. Pero, igual que el año pasado, se quedó sin poder probar el de Roma tras encajar un 6-3, 6-7 (8) y 7-5 en 3h05.
Bassols, Masarova y Bolsova se despiden en la previa
No empezó bien esta jornada de martes para el tenis femenino español en la fase previa. La primera jugadora de la Armada en saltar a escena, la catalana Marina Bassols, 126ª de la WTA, no pudo con la húngara Anna Bondar, 93ª del ranking, que en el primer duelo entre ambas se impuso con un 6-0, 6-7 (6) y 6-3 en 2h18. Era la primera aparición de la de Blanes, 23 años, en la fase previa de este torneo, y la derrota supone la cuarta consecutiva que sufre en un torneo a las primeras de cambio. La semana pasada cayó en primera ronda del Abierto de Cataluña y tampoco pasó del estreno en el Madrid Open, en la Copa Colsanitas de Bogotá, en Miami ni en Indian Wells.
El pleno de derrotas españolas lo completaron Rebeka Masarova y Aliona Bolsova. La primera, 67ª del ranking, no pudo con la ucraniana Yastremska, 158ª, que le endosó un 6-3 y 6-2 en apenas 1h18. Era la primera que la nacida en Basilea (Suiza) trataba de acceder al cuadro principal de esta cita. Bolsova, 128ª, claudicó por su parte ante la búlgara Tomova, 76ª, en 1h26: 6-4 y 6-1.
Strycova ve la luz tres años después
Una de las victorias sorprendentes de la primera ronda fue la de la checa Barbora Strycova, que trata de volver a ser competitiva tras un paréntesis en su carrera por maternidad y no ganaba un partido desde Roland Garros 2020. La que fuera, en dobles, campeona de Wimbledon en 2019 y número uno de la modalidad, que ahora ocupa el puesto 1.103 del ranking individual, se impuso a la belga Zanevska en dos horas (6-1, 3-6 y 6-3) y se encontrará con la griega Sakkari en segunda ronda. Peor suerte corrió Mayar Sherif, una de las sensaciones del cuadro femenino en el reciente Mutua Madrid Open. La egipcia, muy vinculada con España y 43ª de la lista mundial, cayó ante la 73ª, la rusa Blinkova, con un 2-6, 6-2 y 6-3 en dos horas de juego, en la que era su primera toma de contacto con el Foro Itálico.