Nadal y Alcaraz, juntos en los Juegos: “Si no hay nada extraño...”

Es la imagen que todo el mundo quiere ver en París. Y, desde este viernes, está un poco más cerca. En el podcast del Mutua Madrid Open (Iguales), Rafa Nadal, que este sábado se mide con Alex de Miñaur en el torneo, aseguró que, “si no hay nada extraño”, jugará el dobles olímpico con Carlos Alcaraz. “Para mí, es una gran ilusión. Si no estoy equivocado, me han dicho que también para él. Sería bonito poder jugar algún torneo antes de los Juegos para prepararnos y entenderos dentro de la pista. Si los dos llegamos en buenas condiciones, por qué no, tenemos la oportunidad de hacer una buena pareja y aspirar a cosas bonitas”, dijo el ganador de 22 Grand Slams, que nunca se había pronunciado de forma tan clara al respecto.

Alcaraz, que este viernes avanzó en Madrid tras arrollar a Alexander Shevchenko, sí había hablado más sobre la posibilidad. Y, como indicaba Nadal, siempre se había mostrado muy ilusionado con ella. “Es como un sueño, espero jugar dobles con él en los Juegos. Quedan aún cuatro meses y puede pasar cualquier cosa. Para mí, sería estupendo”, expresó, sin ir más lejos, este mismo abril en Montecarlo, antes de comunicar su ausencia en el torneo monegasco debido a sus molestias en el brazo derecho. “Creo que sería algo bueno para los dos y algo bueno para el equipo español. Veremos cómo evolucionan las cosas. Yo espero estar a la altura de ser una buena pareja para él. Él seguro que lo será par mí. Veremos hasta dónde podemos llegar y sería bonito poder trabajar un poco antes”, le respondió, dando el sí, Nadal este viernes.

El ego y la importancia del equipo

En el podcast, más allá del posible dobles al lado de Alcaraz, Nadal también reflexionó sobre su carrera, tan legendaria como cercana a su final. En medio de tantos éxitos, señaló su “poco ego” como una de las claves. “Creo que el ego es una de las mayores lacras de la humanidad. En un momento dado, te puede ayudar a triunfar, pero no creo que te pueda ayudar en muchas facetas de la vida, para nada”, desgranó. “Intento tratar lo suficientemente bien a las personas que están conmigo, tanto a nivel humano como profesional, para que las cosas tengan un largo recorrido. He tenido la suerte de trabajar con gente buena y yo creo que he sido una persona fácil para todos. Siempre hay tensiones en un momento dado, pero siempre desde el respeto y el cariño”, siguió para enlazar con su equipo, otro de sus grandes pilares.

“Las personas que están a mi lado son las que prácticamente empezaron conmigo”, recalcó Rafa, que sólo ha trabajado con su tío, Toni, y ahora con Carlos Moyá y Marc López. “Soy una persona que cree en proyectos a lago plazo. Me he rodeado de buena gente y buena profesionalmente que se ha sentido libre de decirme las cosas sin que teman por su puesto de trabajo. Nuestro deporte es un deporte peculiar, porque es el jugador quien paga al entrenador”, se extendió un Nadal que, en el tramo final de su carrera, se siente “feliz” por viajar con su familia. “Ver a tu hijo te hace feliz en todo momento. Es un amor distinto a todo. Tengo la suerte de que viaja conmigo casi siempre y de que mi mujer me quiere ayudar”, les dedicó al pequeño Rafa y a su esposa, Mery Perelló, que estos días disfrutan en la Caja Mágica. Por última vez, salvo sorpresa, con Nadal sobre la arcilla.

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