Nadal se machaca con el número uno entre ceja y ceja

Rafa Nadal busca en Cincinnati agrandar su leyenda y lo hará tras recuperarse durante el último mes y medio del desgarro abdominal que le impidió saltar a la pista para disputar las semifinales de Wimbledon frente a Kyrgios. Es por esto que, el balear, y tras cinco años sin visitar Cincinnati, esté machacándose en los entrenamientos para volver en el mejor estado de forma posible. Es por esto que, tras no poder acudir al Masters 1000 de Canadá por “no estar cómodo” con su abdomen, el mallorquín ha confirmado ya que estará en el último Masters 1000 antes del US Open, objetivo prioritario para él.

Con el fin de encontrar las mejores sensaciones de cara al último Grand Slam del año, Rafa Nadal está llevando a cabo un intenso y necesario trabajo de pista, para ir recuperando las semanas en las que no ha podido competir ni entrenar. De hecho ya se le ha visto, como el viernes pasado, completando un partido de entrenamiento de casi dos horas con Matteo Berrettini. Además, el manacorí está completando dobles sesiones de entrenamiento diarias, con gran carga física e intensidad en sus golpes, como con el saque, que ya parece el mismo de siempre tras superar las molestias abdominales.

Toda esta puesta a punto solo se explica con la llegada de otro Grand Slam, el que podría ser el 23º para Nadal y el número uno de la ATP, que podría volver a manos españolas tras más de dos años. Si Rafa gana en Cincinnati, sumado a la eliminación de Medvedev en Montreal en primera ronda, hacen más que posible que el tenista de 36 años, pudiera copar de nuevo el ránking del tenis mundial. Eso se podrá comprobar a partir de esta semana en Cincinnati, donde Nadal lleva entrenándose varios días con el obejtivo claro entre ceja y ceja: vencer en Cincinnati y llegar en óptimas condiciones al US Open.