La reválida de Badosa

Esperanza, dolor, lágrimas, y, de nuevo, ilusión por lo que viene. Los últimos seis días de Paula Badosa han traído consigo una continua montaña rusa de emociones para la española, que jugará el Mutua Madrid Open después de dejar atrás la pequeña rotura en el aductor que sufrió hace una semana en Stuttgart. La catalana, de 26 años y 101ª del ranking WTA (fuera del top-100 por primera vez desde julio de 2019), se estrenará este miércoles en primera ronda del torneo madrileño frente a Jessica Bouzas (11:00, TDP), su compatriota de 21 años y 93ª del mundo, que llega de la previa y debutará en el cuadro final de un WTA 1.000. “He entrenado y estoy con buenas sensaciones. De cara al partido me siento bien y con ganas de jugar”, comentó la de Begur ayer durante el media day, en el que confirmó su presencia en el torneo.

El evento de Madrid no es uno más para Paula. No lo fue en 2015, cuando se presentó ante su público siendo todavía menor de edad, y no lo fue en 2021, cuando alcanzó sus primeras semifinales de un WTA 1.000 y demostró que podía pelear ante las mejores. Y tampoco lo será esta edición, a la que llega inmersa en una pesadilla de problemas físicos durante los últimos 11 meses. “Me hace mucha ilusión volver a Madrid, sobre todo después de un año difícil en el que he podido disfrutar relativamente poco. Espero poder hacerlo aquí, y sean los partidos que sean los voy a disfrutar al máximo”, aseguró ante los medios una Badosa cuyo propósito es “disfrutar”, tal y como repitió varias veces.

“He estado sufriendo mucho con esta lesión, es muy complicada. Esta lesión de espalda es una lesión crónica. ¿Dolor cero? Es muy difícil, pero lo estoy llevando lo mejor posible. Y, si me permite entrar a la pista y competir, ya he ganado”, afirmó sobre los problemas en la espalda que le vienen lastrando desde Roma 2023. “Lloré mucho y todavía lloro cuando lo oigo o cuando hablo con médicos. Pero, a la vez, tengo una personalidad que me hace superarlo y luchar”, dijo la de Begur, que pese a los contratiempos asegura estar “muy bien” en el apartado anímico. “Cuando entro a una pista y me viene algún dolor, es un palo duro. Estos últimos 11 meses ha habido muchos días que he entrado a entrenar y sólo he durado 20 minutos, y otro día 10, 30 en otro. Mentalmente, eran palos muy duros. Desde Miami estoy con dolores bastantes controlados, con eso estoy contenta”. En busca de la paz física. Además de Badosa y Bouzas, hoy Sara Sorribes se estrena ante Bernarda Pera (13:00), y Cristina Bucsa frente a Harriet Dart (15:00).

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