El circuito está agotado
Afloran las quejas de los tenistas de WTA y ATP por el calendario, los horarios nocturnos, las pistas y la incertidumbre con el orden de juego.
El Western & Southern Open de Cincinnati ha servido esta semana, además de para comprobar el liderazgo de Carlos Alcaraz y Novak Djokovic el cuadro masculino y la explosión de Coco Gauff en el femenino, para constatar que el agotamiento hace mella en el circuito. Entre el Masters y el WTA 1.000 se han producido diez retiradas en medio de partidos, algunas muy significativas, como las de Holger Rune y Elena Rybakina, por lesión. También tuvo que abandonar Alejandro Davidovich, que había sido semifinalista días antes en Toronto, cuando jugaba contra Novak Djokovic en segunda ronda. Jannik Sinner, campeón en la ciudad del estado de Ontario, jugó mermado y perdió contra Lajovic (uno de los que abandonó más adelante), y el finalista, Alex de Miñaur, no pasó de la segunda ronda. Fracasaron igualmente en el torneo de Ohio, la ganadora en Montreal, Jessica Pegula, en una jornada que sufrió varios retrasos por culpa de la lluvia, y la subcampeona, Liudmila Samsonova. Signos de cansancio por la exigencia de dos eventos importantes, que se celebran de manera consecutiva y sin solución de continuidad.
Los tenistas se quejan, entre otras cosas, de la incertidumbre que sea crea por la elaboración, casi siempre muy tardía, del orden de juego de cada jornada en los torneos. “Este es el único deporte en el mundo en el que no sabes cuándo vas a jugar. Eran las 11 de la noche y no lo sabía. Esto es inaceptable. Como jugadora, es ridículo. Como aficionada, no sé qué partidos voy a ver porque no tengo ni idea”, dijo Victoria Azarenka el martes pasado, después de ganar a la checa Krejcikova. También habló sobre los horarios nocturnos, otro aspecto que provoca muchos reproches en la gira. “Los partidos tienen que comenzar antes, sobre las 18:00. Y tiene que haber otras pistas en las que se compita al mismo tiempo, aunque no se trate de la central”, explica la bielorrusa, que forma parte del Consejo de Jugadoras y no está contenta con que algunos eventos hayan pasado a durar dos semanas. El año que viene será peor, porque todos los torneos de categoría mil pasarán a tener esa estructura. “Si pierdes en primera ronda, te quedas ahí 13 días parada”, comentó.
Sobre ese tema, incidió el viernes la número uno del mundo, Iga Swiatek. “Si los torneos son más largos, tenemos menos tiempo para recuperarnos. Creo que va a ser bastante extremo el próximo año si todos los 1.000 duran 14 días. Así que no creo que sea una coincidencia (que haya más retiradas). Creo que es una señal para que WTA y ATP se lo tomen con calma”, indicó la polaca. Gauff cree que “hay ajustes que deben hacerse, especialmente en esos torneos de una semana donde no hay día libre en el medio”. “Rybakina terminó de jugar el otro día en Montreal a las 03:00, lo que es una locura, hay que hacerlo mejor. Acostarte tarde, te afecta, sientes las piernas planas”, apuntó la estadounidense. El retraso de aquel partido de la kazaja contra Daria Kasatkina (“Estoy destruida”, dijo después) lo motivó la lluvia. “Entiendo que en Montreal las condiciones no eran buenas. Estaba lloviendo. Si cada año se enfrentan al mismo problema, ¿por qué no pueden simplemente poner un techo?”, se pregunta Aryna Sabalenka. Actualmente, solo el Mutua Madrid Open y Shanghái (París-Bercy es indoor) tienen pistas que se pueden cubrir. El caso del torneo español es ejemplar, porque hay tres con cubierta retráctil.
Apoyo de la ATP
Aunque las más afectadas por los problemas en el tenis suelen ser las mujeres, por interés comercial y de venta de entradas, los hombres también sufren: “Tal vez no sea ideal (dividir las jornadas en sesión diurna y nocturna), pero creo que hay que encontrar un equilibrio. Si continuamente te encuentras en esa situación (jugar de noche), no es bueno, porque es difícil esperar todo el día. Es desafiante para los jugadores”. Este sábado, el serbio jugó en Cincinnati contra Alexander Zverev con dos horas de retraso, desde la 20:00, porque los tres partidos anteriores, dos femeninos y uno masculino, el de Alcaraz ante Hurkacz, se alargaron mucho. El debate y la polémica están ahí.