De perder 15 partidos seguidos a jugar contra un Nadal al que hizo de sparring

Quizá muchos no contaban con ello, ni siquiera el rey Felipe VI, que se personó en el que tenía aroma a último partido de Rafa Nadal en la Caja Mágica, pero la realidad es que el balear está en la segunda de Mutua Madrid Open y, además, con un cuadro que invita a soñar. Después de superar en un duelo épico a Alex de Miñaur, y a pesar de la precaución que el 22 veces campeón de Grand Slams continúa mostrando en sus declaraciones, Rafa tiene este lunes la oportunidad de meterse en los octavos de final del torneo. Para ello, el de Manacor deberá superar al argentino Pedro Cachín, de 29 años y 91º del ranking ATP, un tenista asesorado desde hace una década por Álex Corretja y que llegaba a la capital española inmerso en una nefasta racha.

Antes de Madrid, para encontrar la última victoria de Cachín había que retroceder hasta el 13 de octubre de 2023, cuando superó en el Challenger chino de Shenzhen al taiwanés Jason Jung. Desde entonces, 15 derrotas consecutivas en todo tipo de categorías: ATP, Challenger, previas, cuadros finales... De hecho, en el máximo circuito del planeta no levantaba los brazos desde la primera ronda de Kitzbühel, en la que superó a Albert Ramos el 2 de agosto del año pasado, antes del US Open. Pasó de ser el 48º del ranking, la mejor clasificación de su vida, a bailar con abandonar el top-100, pero en Madrid ha recuperado la sonrisa. Superó en primera ronda al austriaco Sebastian Ofner para cortar la sangría, y en la segunda fase apeó al estadounidense Francis Tiafoe, que no es moco de pavo, para emplazarse en el Estadio Manolo Santana con el ídolo local.

Será la primera vez en la que Cachín y Nadal se crucen en un partido oficial, aunque la historia entre argentino y español comienza hace casi una década. En 2015, con motivo del torneo de Buenos Aires (el cual ganó Rafa por primera y única vez en su vida), el español tiró de un jovencísimo Cachín, que en aquel entonces rondaba el top-250 mundial y que jugaba la previa del evento, para compartir una sesión de entrenamiento. El cordobés, por supuesto, inmortalizó el momento y lo compartió en sus redes sociales. Ahora, nueve años después, será la tercera piedra en el camino tan especial que está viviendo Rafa en Madrid, con una afición entregada a él y que disfruta de lo lindo de los que pueden ser los últimos raquetazos de la leyenda en la capital.

“No he jugado nunca contra Cachín, un jugador duro que, después de venir de un periodo difícil de resultados, está resurgiendo, así que va a ser difícil. Haré lo posible por estar preparado y recuperado”, comentó sobre su próximo rival un Nadal que ayer se entrenó durante unos 40 minutos, algo menos de lo previsto porque tardó en llegar a la Caja Mágica a causa de los cortes que hubo en Madrid por la Zurich Rock ‘n’ Roll Running Series. Fue una práctica más de recuperación que de otra cosa, lógico después del exigente encuentro frente a De Miñaur, y más teniendo en cuenta que se le vio cojear durante el domingo, aunque no debería ser nada alarmante más allá de, otra vez, el desgaste del día previo. Ante él, Rafa, que ya es 392º del mundo (una subida de 121 posiciones) tiene este lunes la posibilidad de prolongar un torneo que está resultando mágico.

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