Davidovich deja escapar a Rublev

Alejandro Davidovich seguirá teniendo en los octavos de final del pasado año su techo en el Mutua Madrid Open, pues el malagueño de 24 años cedió este domingo, en la tercera ronda del torneo, un partido que por momentos pareció decantarse de su lado pero terminó en el zurrón del ruso de 26 Andrey Rublev: 7-6 (10) y 6-4 en 2h05.

Era el cuarto enfrentamiento entre ambos de una serie que arrancó en la segunda ronda de Roland Garros 2020, hasta ahora todo victorias del séptimo cabeza de serie de esta cita, que el año pasado torció la mano de Davidovich, 27º favorito, tanto en Dubái como en Roma. Esta vez la película apuntaba a otros derroteros cuando el andaluz se colocó con un 5-0 en el desempate de un primer parcial en el que ambos contendientes mantuvieron intacto su servicio, pero de ahí se pasó al 5-4 y después a cinco bolas de set desaprovechadas. El punto que dio el set a Rublev fue una de las tres dobles faltas que acumularía. El principio del fin.

Davidovich, que no gana dos partidos seguidos en tierra desde que alcanzara la tercera ronda en Roland Garros el año pasado, y que tenía en contra la estadística, 3-9 hasta este domingo su balance sobre arcilla ante jugadores del top-10, encajó un quiebre de salida en la segunda manda. Supo recomponerse y lo devolvió ipso facto, y es que jugó un partido competitivo, con un 77% de primeros, 26 golpes ganadores y 15 errores no forzados. Su problema fue que le faltó mordiente en los momentos decisivos (1 de 6 en bolas de break), la que sí tuvo un Rublev, quien descolló definitivamente con un break para 5-4 que ya no dejó escapar.

Así, el moscovita sumó la que es solo su segunda victoria en tierra de esta temporada tras caer a las primeras de cambio tanto en Montecarlo como en el Godó, y está a una más de igualar su mejor marca en la Caja Mágica, los cuartos de final que alcanzó en 2022 para después ceder ante el griego Tsitsipas.

Griekspoor desquicia a Rune

Su rival apuntaba a ser un Holger Rune que sin embargo cayó, entre reproches a su entrenador, Patrick Mouratoglou, ante un Griekspoor que ya le había derrotado hace dos años en Hamburgo, en su único enfrentamiento hasta la fecha. El 11º cabeza de serie del cuadro, históricamente discreto en la capital española, donde nunca ha pasado de tercera ronda, claudicó con un 6-4, 4-6 y 6-3 ante un neerlandés al alza, que en 2023 firmó su mejor marca personal de victorias en una sola temporada (36) y conquistó en Pune su primer título en el circuito. A Madrid ha llegado como el 34º favorito y ya ha roto su techo allí, en la que es solo su segunda aparición en octavos de final de un Masters 1.000.

Entre el resto de cabezas de serie, no fallaron ni Hurkacz ni Fritz. El polaco, noveno favorito, le endosó un 6-4 y 7-6 (2) en 1h46 al alemán Altmaier, extendiendo su buena racha sobre tierra esta temporada (récord de 8-1 y título en Estoril). Su rival en octavos será precisamente el estadounidense, verdugo del argentino Báez (6-2 y 6-3 en 1h05) en la que es su segunda presencia consecutiva en la cuarta etapa del torneo, y su primer triunfo sobre polvo de arcilla ante un jugador del top-20 desde la que consiguió ante Tsitsipas en Montecarlo el año pasado.

Sí cedió el estadounidense Tommy Paul, el 15º cabeza de serie, derrotado por el argentino Cerúndolo en un 6-7 (7), 6-4 y 6-2 en 2h30, que empareja a este último con el alemán Zverev, quinta raqueta mundial, quien confirmó su presencia en la siguiente etapa tras someter al canadiense Shapovalov, en horas bajas tras perderse la mitad del curso pasado por problemas físicos, con un 6-4 y 7-5 en 1h45.

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