Davidovich: “Aprendí a ser mejor persona que tenista”
Davidovich, campeón júnior de Wimbledon 2017, logro por el que fue Premio Promesa AS, es ahora una realidad en el circuito ATP. Hoy juega contra Rune.
Alejandro Davidovich (Rincón de la Victoria, 23 años) se enfrenta este domingo (sobre las 22:00, TDP y M+) al danés Rune en tercera ronda del Mutua Madrid Open. Instalado entre los 40 mejores del mundo y finalista el año pasado en Montecarlo, es una de las principales bazas de un tenis español en renovación. Con AS, el malagueño habló, entre otras cosas, de su aprendizaje como tenista y como persona.
¿Cuánto ha cambiado desde que ganó el torneo júnior de Wimbledon en 2017?
Te das cuenta de que, aunque vayas creciendo en el ranking tenístico, lo que más importa es la persona que eres. Puedes ser un subnormal, entre comillas, y así no creo que llegues a ser uno de los grandes. Había que poner los pies en la tierra, ser más humilde, más amable, mejor persona que tenista.
¿Y qué es lo que más le costó asumir en el tenis?
Siempre que he hecho un buen resultado, después me ha costado seguir con la misma mentalidad y no venirme arriba.
¿Qué opina que ha aportado como jugador al circuito?
Pienso que desprendo mucha energía y pasión por el deporte, y soy una persona que muestro muchas de mis sensaciones. Considero que eso es un pro y un contra a la vez, y que juega buenas y malas pasadas. También hay que controlar más esas sensaciones para no darles pistas a los rivales (sonríe). La gente que ve el tenis siempre me dice que desprendo mucha energía y que les gusta mi juego y mis sensaciones.
¿Es de esos jugadores que sufre con las redes sociales o no le afecta mucho?
Sí, seguramente antes me afectaba bastante, pero al final te das cuenta de que hay gente estúpida en todo el mundo. Si pierdes o ganas un partido siempre te van a insultar y eso no lo puedes controlar. Ahora me he quitado de las redes y me ha dado un tiempo para estar más tranquilo, disfrutar de mi equipo, de mi familia y de estar en los torneos.
¿Cómo lleva el temperamento en los partidos?
Llevo con Antonio, que es mi psicólogo, desde los 11 años y siempre hemos trabajado el temperamento, estar más calmado en pista, de ir bola a bola, y fuera más que dentro incluso. Lo de dentro es reflejar cómo estás actuando fuera, entonces estamos trabajando mucho también en eso.
¿Le resulta muy duro a veces manejar la frustración?
Siempre ha sido uno de mis puntos débiles, ahora lo he mejorado bastante. Se trata de pensar no pasa nada, a por la siguiente bola o es un partido más, sobre todo si siempre das tu 100%.
Cuando era muy joven y le preguntábamos, aún no tenía muchas inquietudes, pero le salió esa vocación animalista. ¿Qué tal va el proyecto de su fundación (Adoptas.org)?
Te das cuenta de que en tu vida no es todo tenis y los animales me han encantado desde pequeño. Como el proyecto salió después de la cuarentena, cuando vi que había más abandonos, fue un paso que quería dar y gracias al tenis le di mucha visibilidad. Está yendo muy bien, somos más de 80 protectoras, queremos ser el portal de adopción más grande de España, va en aumento y estamos contentos.
Se le resisten los títulos quizá porque apunta muy alto. ¿Prefiere competir siempre con los mejores en vez de ir a giras en teoría más fáciles para engordar su palmarés?
No hay torneo fácil, compites con los mejores en todos. Mi equipo y yo decidimos jugar toda la gira de dura porque después vienen dos Masters 1.000… Es cuestión de táctica. Se juega mejor en Doha y Dubai que a 40ºC en Buenos Aires.
¿Su objetivo para 2023?
Quiero acabar en el top-20 y si cae un título, pues bien. Estamos buscando esa confianza de ganar un torneo y acabar top-15 incluso si se puede.
¿Y a medio o largo plazo?
Como a todos los tenistas, me gustaría ganar los torneos más grandes, pero ves a Rublev, que ha ganado su primer Masters ahora y lleva muchos años en el circuito, y te das cuenta de que hay tiempo. Y la dificultad es bastante alta, por eso hay que tomarlo con la tranquilidad de que llegará.
¿Qué hay que hacer ahora para ganar partidos?
Todos los jóvenes, los que estamos arriba, tenemos talento y la cabeza bastante bien amueblada y creo que se trata de eso, de entrenar bien todos los días y tener buena mentalidad.
¿Cómo fue enfrentarse a Carlos Alcaraz (la semana pasada en Barcelona)?
Ya habíamos jugado en exhibiciones y entrenado, nos conocíamos bien. Pero jugar en la central del Godo sin asientos libres fue diferente. El partido se decidió por cuatro puntos, me ganó 85 a 81. Sabíamos que sería muy difícil. Salí contento y con ganas de revancha.
Ganó a Djokovic, le queda jugar contra Nadal…
Sí, claro, igual que con Roger (Federer) me hubiese gustado jugar. Enfrentarme a Rafa es una ilusión que tengo antes de que se retire. Gane o pierda, me da igual, quiero poder decir que he jugado contra él, saber qué se siente.