Badosa se cruza con el drama de Sabalenka en Miami

Un día después de lo previsto, para dar margen a la recuperación emocional de Aryna Sabalenka, que se ha presentado en el WTA 1.000 de Miami días después de que se conociera el presunto suicidio de su exnovio, la bielorrusa de 25 años se encontrará este viernes en segunda ronda de la cita estadounidense con la española de 26 Paula Badosa.

Casi un duelo fratricida, pues son íntimas amigas. Es por eso que Badosa se ha afanado en días previos en proteger la intimidad de la número dos del mundo ante las preguntas de la prensa y las especulaciones sobre el suceso, que por ahora no ha sido esclarecido. “Para mí, también es muy impactante lo que está viviendo, porque es mi mejor amiga y no quiero que sufra. Es una situación muy dura y, a la vez, jugar contra ella es muy incómodo. No quiero hablar más de ello porque le dije que no lo haría. Es mi mejor amiga y se lo prometí. Lo dejamos aquí. Lo siento”, es todo lo que quiso aportar Paula el martes tras someter en primera ronda a la rumana Simona Halep.

“La muerte de Konstantin es una tragedia inimaginable, y, aunque ya no estábamos juntos, mi corazón está roto. Por favor, respetad mi privacidad y la de su familia durante estos complicados tiempos”, pidió por su parte Sabalenka, que rompió su silencio acerca de la tragedia el miércoles.

Piedra de toque

Dejando a un lado el drama, que como no puede ser de otra manera enrarecerá el partido, deportivamente es un día importante para Badosa, que ofreció buenas sensaciones ante Halep y puede consolidar un cambio de tercio tras un 2023 complicado por las lesiones y un irregular comienzo de 2024 (el motivo por el que ahora figura en el puesto 80 del ranking mundial), en el que su techo son las dos victorias logradas en el Open de Australia (en Hua Hin y Doha cayó en segunda ronda y en Dubái en su estreno).

Una marca que puede igualar hoy en lo que sería matar tres pájaros de un tiro, porque además desempataría así el cara a cara con su oponente (2-2 ahora en cuatro encuentros) y se quitaría de en medio a la principal amenaza de su lado del cuadro. Además igualaría su segunda mejor actuación, la del año pasado, en el que cedió en tercera ronda ante la kazaja Rybakina, en un torneo que tradicionalmente no le ha sonreído: ha caído en dos ediciones en primera ronda y su límite han sido los cuartos de final alcanzados en 2022. Pero eso es pasado ya, y esta Badosa mandó ante Halep el mensaje de que ella mira al futuro. Uno que, ya lo demostró en su día, puede ser brillante.

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