Alcaraz y Djokovic, penúltimo pulso
El español, que sin estar al cien por cien pugna con el serbio por el número uno, arranca ante Safiullin en un Masters 1.000 de ingrato recuerdo.
Dos muros se alzan al final de la temporada ATP, el del Masters 1.000 de París ya en marcha y las ATP Finals (desde el 12 de noviembre en París). Y con 72 partidos en sus piernas, seis títulos y la frescura justa (“si digo que estoy al cien por cien mentiría”, confesó el martes) se presenta Carlos Alcaraz en ‘territorio Djokovic’. En el Accord Arena donde el serbio ha ganado seis veces. Entre los dos torneos, se ventila quién será el número uno a final de temporada. Djokovic (51 partidos y cinco títulos) parte con una buena ventaja de 2.490 puntos en el ranking ATP y de 500 en la Race, la clasificación anual que sirve como barómetro para la batalla por el número uno a final de año. Pase lo que pase, se dirimirá en Italia.
El murciano, que debuta hacia las 19:30 (Movistar Deportes) contra el ruso Roman Safiullin (45º), renunció la semana pasada a Basilea por un problema en la fascia plantar del pie izquierdo y fatiga muscular en la zona lumbar. “Después de una larga temporada, casi todos los jugadores tienen unos pocos problemas en su cuerpo”, advierte para después acotar: “Vengo aquí sintiéndome lo suficientemente bien para hacer un buen resultado”. Alcaraz tendrá en su posible ruta a Zverev o Tsitsipas en cuartos y Medvedev en semifinales.
Por su parte, Djokovic no juega desde que ganara el US Open y participara la semana siguiente en la Davis. Se saltó la gira asiática, en la que el español hizo semifinales en Pekín y octavos en Shanghái. En el tramo final de temporada es siempre temible. El domingo, los dos protagonistas entrenaron juntos, ajenos a las cábalas que se hacen sobre ellos.
Alcaraz, además, pretende quitarse el mal sabor que le produce París-Bercy. En 2021 colapsó con 5-0 en el segundo set ante el local Hugo Gaston para perder en tercera ronda. Terminó llorando mientras la grada cantaba La Marsellesa. “No imaginé que podría ser tan heavy”, dijo después. El año pasado, se lesionó en cuartos frente Holger Rune y dijo adiós a ATP Finals y la Davis. “No tengo buenos recuerdos, pero estoy intentando olvidar lo que pasó”, reconoció. Una buena oportunidad para resetear. Si su físico, entre algodones, se lo permite.
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