Alcaraz: “Todo madridista quiere ver a Mbappé en el Madrid”
El español, que debuta el miércoles en Toronto, desea la llegada del francés. “Siempre se puede mejorar”, dice tras entrenar con Medvedev.
Era su primer entrenamiento en tierras canadienses y el público del Sobeys Stadium coreó su nombre. “Estaban gritando: ‘¡Carlitos! ¡Vamos! ¡Vamos!’. Ha sido especial”, decía Alcaraz en rueda de prensa, este sábado, después de pelotear con Daniil Medvedev. El número uno del mundo debutará en el Masters 1.000 de Toronto el próximo miércoles, contra su compatriota Bernabé Zapata Miralles (63º) o el estadounidense Ben Shelton (43º). Ni un mes después de proclamarse campeón en Londres. “Honestamente, para mí, ganar Wimbledon a los 20 años es algo con lo que soñaba cuando comencé a jugar al tenis. Y era mi cuarto torneo sobre hierba, así que fue totalmente inesperado”, admitía al respecto. El trofeo, revelaba, lo tiene colocado en el comedor de casa para verlo cada vez que almuerza o cena con su familia.
Así es la vida de un Charly que insiste en considerarse “un chico normal”, pero que ya cuenta con dos Grand Slams. En su primer evento en Toronto (el año pasado perdió en su debut, contra Tommy Paul, pero en Montreal), puede disparar su liderato en el ranking mundial. Sin Djokovic, que iniciará la gira norteamericana en Cincinnati, el español tiene vía libre para multiplicar los 430 puntos de margen que tiene sobre el serbio. Pese a ello, sólo piensa en más. “La verdad que ahora mismo no, no estoy enfocado en una (faceta) especialmente, sino que tengo claro que tengo que mejorarlo todo. Siempre se puede ser mejor, siempre se puede mejorar, así que ahora mismo intento mejorar todo un poco”, repetía el prodigio de El Palmar ante los medios.
Con un calendario tan congestionado, los tenistas tienen difícil centrar su preparación en aspectos concretos. Alcaraz, sin embargo, aprovecha “cada set y cada partido”. Y aprende de sus errores. “Recuerdo que no tuve una buena racha el año pasado en Canadá. Vengo a cambiarlo. Creo que aprendí mucho de esa situación sobre cómo lidiar con la presión, cómo lidiar con todo”, reflexionaba Alcaraz. Tras caer contra Tommy Paul, la temporada pasada, el español no se escondía: “Por primera vez, no supe manejar la presión”, aceptaba. “He estado jugando en grandes estadios en grandes rondas y estoy luchando por grandes cosas. Creo que eso me ayudó mucho a crecer como jugador, como persona, y creo que un año después soy totalmente diferente”, decía este sábado, con la final de Wimbledon, después colapsar frente a Djokovic en Roland Garros, como mejor muestra.
Deseo madridista
Entre títulos y aprendizajes, la carrera de Alcaraz avanza a velocidad de vértigo, como la de un Kylian Mbappé al que el español quiere vestido de blanco. “Todo madridista quiere ver a Mbappé en el Madrid. Es uno de los mejores jugadores del mundo actualmente y todos los equipos le quieren”, respondía el español en declaraciones recogidas por HispanicSportsMedia. “Ojalá que leamos alguna noticia de que Mbappé va al Madrid. Me encantaría”, añadía. En octavos, por ranking, Carlitos se mediría con Hubert Hurkacz; en cuartos, a Holger Rune o Stefanos Tsitsipas. En semifinales, a Jannik Sinner y en la final, a ese Medvedev con el que ha iniciado su camino en Toronto. Siempre con los mejores, porque “siempre se puede mejorar”.