Alcaraz se venga de Marozsan y pasa a cuartos de Indian Wells
El español barre al húngaro, que le ganó el año pasado en Roma, y avanza con su victoria 50 en Masters 1.000. Su rival, el jueves, será el alemán Zverev.
Carlos Alcaraz suele decir siempre lo que piensa y nunca esconde que las derrotas le escuecen. También tener un cara a cara negativo con alguno de sus rivales. Por eso quería tomarse la revancha contra Fabian Marozsan, que le apeó el curso pasado a las primeras de cambio en Roma, cuando el húngaro de 24 años era el 135º del mundo (ahora es el 58º) y había tenido que jugar la previa. Este martes, en Indian Wells, el español se vengó con creces: doble 6-3 en 75 minutos. Repite cuartos en el torneo del que es vigente campeón, y se enfrentará el jueves Alexander Zverev, que pudo con el australiano Alex de Miñaur (5-7, 6-2 y 6-3). Otra reválida con cuentas pendientes, porque el alemán fue quien le apeó del último Open de Australia y le ha superado cinco veces.
“Estaba nervioso antes del partido, no voy a mentir. Jugar contra alguien que te ha vencido no es fácil. Recuerdo que no tuve opciones aquella vez y afrontar este encuentro era difícil. Así que estoy realmente feliz por cómo lo hice. Empecé muy bien, imponiendo mi estilo y sabía lo que tenía que hacer, mejor que en Roma”, explicó el prodigio de El Palmar.
Jugador | Balance | Títulos de Masters 1.000 |
---|---|---|
Rafa Nadal (Esp) | 82-17 | 9 |
Carlos Alcaraz (Esp) | 50-16 | 4 |
Novak Djokovic (Ser) | 48-19 | 4 |
Andy Roddick (EE UU) | 45-20 | 2 |
Lleyton Hewitt (Aus) | 41-21 | 0 |
Al margen de la vendetta, Alcaraz obtuvo de manera brillante su victoria número 50 en Masters 1.000. Solo Rafa Nadal acumuló más (82) antes de cumplir los 21 años. No le podrá alcanzar, porque llegará a esa edad el próximo 5 de mayo. Pero su registro ya es mejor que el de Novak Djokovic a las mismas alturas (48).
“Después de un gran primer set, era el momento de continuar presionando, tratando de lograr el break lo más pronto posible (sumó tres en total), estar arriba en el marcador y no dejarle imponer su juego. Creo que lo hice muy bien para llevarle al límite”, dijo Carlitos, que hizo gala de nuevo, como el domingo ante Felix Auger-Aliassime, de un orden que practica cada vez con más frecuencia.
Sin florituras, más allá de las espontáneamente exigidas por la habilidad de sus oponentes (gran passing en el penúltimo juego). De esa manera, desarmó a un Marozsan que se encontró en esta ocasión con una versión de Alcaraz rápida, atenta y poderosa, muy diferente a la que se vio en aquel duelo de Roma, al que Charly llegaba desgastado tras ganar en Barcelona y Madrid… y con la mente en Roland Garros. Ahora solo piensa en revalidar su título en el desierto de California, sin reducir la autoexigencia. “Creo que cometí algunos errores que no quería y eso es lo que tendré que mejorar en el próximo partido. También sacar mejor, aunque no quiere decir que lo haya hecho mal en este partido (solo perdió 11 puntos con su servicio)”. Esa es la actitud.