Alcaraz retoma en Toronto la senda ganadora
El español de 20 años reaparece con triunfo ante Shelton tras ser campeón en Wimbledon y encadena 13 victorias para una marca este año de 48-4. Este jueves en octavos, ante Hurkacz.
Con los ecos de su fantástico éxito en Wimbledon, donde fue campeón al vencer en la final al ausente Novak Djokovic, resonando aún en el mundo del tenis, Carlos Alcaraz retomó la senda ganadora este miércoles en el Masters 1.000 de Canadá. El español de 20 años se presentaba en el torneo por primera vez como principal cabeza de serie y no defraudó. En un partido un tanto gris y anodino, para nada espectacular por su falta de ritmo, se llevó por delante (6-3 y 7-6 (3) en 1h38) por esa inercia inefable que le mueve desde hace tiempo a Ben Shelton, un tenista de su misma quinta, prometedor, pero con muchos aspectos por pulir.
Este jueves a la misma hora (19:00 local, 01:00 en España, #Vamos), al murciano le espera el polaco Hubert Hurkacz, que remontó con 25 aces ante el serbio Miomir Kecmanovic (5-7, 6-3 y 6-0). Se han enfrentado una sola vez, el año pasado en las semifinales de Miami, con triunfo para Charly en dos desempates (7-6 (5) y 7-6 (2)), camino del título. El número uno del mundo, que lo será seguro hasta el US Open si levanta el trofeo en Toronto el próximo domingo, encadena 13 victorias (triunfó en Queen’s antes de hacerlo en el All England Club), tiene el mejor balance del circuito este curso (48-4) y es líder también en torneos ganados (seis).
“He intentado tener mi mejor nivel, pero no ha sido fácil. Creo que él ha sido más agresivo que yo desde el principio hasta el final. He tratado de ser sólido y coger mi ritmo, pero he tenido algunos problemas para ello”, reconoció Alcaraz, que no precisó de su mejor versión para prevalecer. “Estoy feliz por avanzar de ronda y tener una oportunidad más en el siguiente partido. La primera me ayuda mucho para estar centrado en la siguiente, voy a intentar jugar mejor en el próximo encuentro. Partidos así ayudan mucho de cara a los que vienen”, añadió en la entrevista postpartido para la ATP.
Una gran diferencia
El caso es que, hoy por hoy, Carlitos es muy superior a un Shelton, el estadounidense más joven del Top-50 (es 41º), al que muchos elogian y auguran para él un gran futuro. No lo tendrá si no resuelve algunas de sus actuales carencias. Por ejemplo, su juego es algo deslavazado, en ocasiones no se posiciona bien en la pista y sube con una temeridad mal calculada a la red. Su derecha envuelta es rara y tiene que mejorar el revés. Además, le falta un poco de mano, de finura en el golpeo más técnico. Lo mejor, que es un muy buen sacador, que compite con valentía y que va sobrado de físico por su envergadura (1,93). De momento, ha podido ganar a un top-10, Casper Ruud, pero su registro ante rivales de esa categoría es 1-4. Alcaraz le ganó sin alardes, haciendo lo justo, incluso jugando mal por momentos, como él mismo reconoció. Esa es la gran diferencia entre los buenos y los muy buenos.