Alcaraz gana a Carballés para arrimarse a los más grandes

Carlos Alcaraz se ha convertido en lo que fue en su momento Rafa Nadal, un auténtico azote para su compatriotas. Este sábado, en la segunda ronda del Miami Open, el murciano no tuvo piedad de Roberto Carballés, que cumplía 31 años y, a pesar de completar una actuación bastante decente, no pudo hacer nada para evitar que el número dos del mundo le ganara por 6-2 y 6-1 en 1h25. Esta es la 11ª victoria consecutiva de Alcaraz contra jugadores españoles. El último que pudo con él fue el propio Nadal, en las semifinales de Indian Wells 2022. El lunes, su rival será de otro país: Gael Monfils, el rejuvenecido francés de 37 años que remontó para superar al australiano Jordan Thompson (6-7 (3), 6-1 y 6-2) en un choque que acabó casi a la una de la madrugada local.

A pesar del considerable retraso del inicio de la jornada, a causa de la lluvia que arruinó casi completamente la del viernes, en derbi de la Armada empezó solo con 51 minutos de retraso sobre el horario previsto, las 19:00 hora local, medianoche en España. El bicampeón en el desierto de California, en racha de siete triunfos, elevó su porcentaje de victorias en Masters 1.000 a un 77%, que es el cuarto mejor de la historia de esta categoría que se instauró en 1990. A sus 20 años, solo tiene por delante en ese apartado estadístico a los tres tenistas más grandes de la historia: Nadal (82%), Novak Djokovic (82%) y Roger Federer (78%). Casi nada.

Ampliar

“No fue fácil, por el resultado puede parecerlo, pero tuve que adaptarme a las condiciones, muy duras para mí físicamente. La humedad (tremenda, del 83% en la ciudad del estado de Florida) es algo con lo que es difícil lidiar. Estoy muy contento con mi actuación, con la manera en la que golpeé a la pelota, por cómo adapté mi juego a esas condiciones, porque la bola va de una manera diferente a Indian Wells. Así que tenía que ver cómo y lo hice muy bien”, dijo Carlitos después de despachar un partido espléndido, cubriendo la pista de manera extraordinaria, tanto para atacar como para defender, pleno de potencia y talento.

Dominio absoluto

“Pienso que defiendo muy bien. Y en estas condiciones, con esa humedad que hace que la bola se haga más grande, desde el primer juego tienes que ser mejor, defender, ver cómo va el punto, y luego jugar más agresivo o más defensivo. Creo que eso lo hice muy bien en las primeras bolas y luego pasé al ataque. Eso estuvo fenomenal por mi parte”, analizó el prodigio de El Palmar, dominador del duelo desde su inicio, con quiebres de salida en ambos sets, para un total de cinco. Con el último abrochó la victoria ante un Carballés que, pese a disfrutar, soltarse y regalar uno de los mejores puntos del choque, encajó un 6-1 demoledor.

Pero es que Carlitos le hizo diabluras, de todos las formas y colores, incluidos un drive a 172 km/h, una dejada ¡de remate!, y un golpe ganador de volea con la derecha tremendo. Está de dulce, en busca del sunshine double, campeonar en Indian Wells y en Miami en el mismo curso, como algunos de los mejores de esa historia del tenis en la que se ha empeñado en destacar.

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