Alarma a 10 días de Turín: Alcaraz abandona por lesión
El murciano no pudo terminar su partido contra Rune por una lesión en el costado izquierdo que le impedía sacar. Peligran las ATP Finals.
Carlos Alcaraz tuvo que abandonar cuando perdía contra Holger Rune por 6-3 y 6-6 (2-1) en los cuartos de final del Masters 1.000 de París. El murciano sintió unas molestias en el costado izquierdo antes del tie-break del segundo set y tras será atendido por el fisio e ingerir una píldora, la dolencia no remitió y se vio obligado a retirarse. No podía sacar ni golpear adecuadamente de derechas, y ante el peligro de agravar una posible lesión, parecida a la que sufrió este año Rafa Nadal en Wimbledon, en la zona abdominal, decidió no continuar.
Rune, por lo tanto, será quien se enfrente este sábado en semifinales a Felix Auger-Aliassime, en la revancha de la final de Basilea, que ambos disputaron la semana pasada. Allí ganó el canadiense, que encadena 16 victorias tras superar con holgura (6-1 y 6-4 en 1h33) a Frances Tiafoe. El estadounidense acabó desesperado ante la potencia y la solidez del tenista al que asesora Toni Nadal. La situación de Alcaraz, a diez días de las ATP Finals de Turín, es alarmante, porque tiene poco tiempo para recuperarse. Tendrán que hacerle pruebas con el fin de saber el alcance exacto de este contratiempo. Además, no tiene asegurado el número uno hasta final de año. En Italia se lo podría quitar Nadal e incluso Tsitsipas si es campeón este domingo en el torneo francés.
El hecho es que antes de que le sobrevinieran esos problemas físicos, Alcaraz reaccionaba con más corazón que tenis tras haber sido inferior a Rune, un pegador al alza, de su misma generación (19 años) y que ha llegado al top-20 gracias a su excelente desempeño en las últimas semanas, coincidiendo con la llegada a su equipo de Patrick Mouratoglou, exentrenador de Serena Williams, que actualmente preparaba a Simona Halep, suspendida provisionalmente por dopaje.
Caminos opuestos
La temporada de Holger es llamativa, porque ha tenido dos claros picos de forma. Ganó bastantes partidos en la temporada de tierra (21-5) y fue campeón en el Challenger de San Remo y en Múnich. En Roland Garros sorprendió al meterse en cuartos, ronda en la que le frenó Casper Ruud, que a la postre fue finalista. Luego de aquella derrota encadenó otras seis y su marca entre el Grand Slam francés y el ATP 250 de Sofía fue 5-12. En Bulgaria alzó el vuelo y desde entonces está en racha de 17-3 con un título, en Estocolmo, y dos finales, la de Sofía y la de Basilea.
Por el contrario, Alcaraz ha jugado muy poco desde que triunfó en Nueva York, con un balance mediocre (6-4) y la semifinal de Basilea como mejor resultado. El curso, cargado de partidos (70) se le está haciendo duro, con el añadido de la presión que le supone el hecho de ser el líder del ranking, el rival a batir.