Sinner hace soñar a Turín y compromete el pase de Djokovic

Jannik Sinner dio el do de pecho la noche del martes en Turin, delante de un público entusiasmado con la valentía y el buen tenis de su compatriota, que por primera en cuatro enfrentamientos derribó al todopoderoso Novak Djokovic, que estaba en racha de 19 victorias y parecía invencible. No perdía desde la final de Wimbledon contra Carlos Alcaraz. El italiano se doctoró en casa, aunque no está clasificado aún para las semifinales de las ATP Finals pese a sumar dos victorias, porque ganó en tres sets (7-5, 6-7 (5) y 7-6 (2) en 3h09) y necesitaba hacerlo en dos para no depender del último partido.

“No existe mejor lugar para ganar al número uno. Desde Wimbledon, me empecé a sentir un poco más cerca de este tipo de victorias. Esta es de todos. Ha sido un partido muy táctico. Sobre todo, en el inicio. En algún momento del tercer set, ha sido una montaña rusa, pero he sido capaz de terminar más alto que Djokovic”, dijo un pletórico Sinner (22 años) después de obtener el triunfo más importante de su carrera, por encima del que consiguió hace unos en Miami ante Alcaraz, aunque el español por aquel entonces fuera número uno. Ahora hablamos del tenista más laureado de todos los tiempos con 36 años. La marca del transalpino en 2023 contra el Top-10 es 10-5.

El jueves se enfrentará a Holger Rune en el Grupo Rojo y si puede con él, avanzará como primero. El danés venció por retirada de Tsitsipas cuando le ganaba por 2-1 en el primer set. El griego, que había asegurado que estaba “absolutamente bien”, abandonó por unas molestias en la espalda. En 14 minutos ganó 75.000 euros. Le sustituirá en la última jornada el polaco Hubert Hurkacz, que será el rival de un Djokovic que necesita ganar para no depender de posibles empates y evitar un fiasco.

Igualdad

El vigente campeón, que se las tuvo tiesas con los espectadores, solo había perdido un partido en pista dura este año, contra Medvedev en Dubái (34-2). El encuentro no pudo ser más igualado, como demuestran el 7-5 inicial y los dos desempates posteriores. Sinner hizo lo impensable. Ganar el segundo y el partido ante un titán. “Se merecía ganar, porque en los momentos importantes supongo que no fui lo suficientemente agresivo, no fui lo suficientemente decisivo. El lo fue más y también más valiente. Hizo algunos puntos increíbles. Hay que quitarse el sombrero”, reconoció Djokovic. Palabras, que viniendo de él, engrandecen a su rival.

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