Nadal: “No sé si recuperaré el nivel, pero moriré por ello”

El Rafa Nadal más personal compareció en la sala de prensa del Pala Alpitour de Turín con los ojos vidriosos por una mezcla de fatiga y abatimiento por la derrota que acababa de encajar en la fase de grupos de las ATP Finals contra Felix Auger-Aliassime, y que le puso al borde de la eliminación. Con su habitual nobleza, el balear respondió a las preguntas de los periodistas en inglés y en español para explicar, mayormente, lo que necesita hacer para recuperar el nivel que esta misma temporada le hizo ser campeón en el Open de Australia y Roland Garros, e iniciar el año con un balance de 20-0 hasta Indian Wells.

El partido: “Creo que estuve mejor que el otro día (contra Fritz) en términos generales. Pero, si no aprovecho ninguna de mis oportunidades, pierdo. Hice, además, un juego terrible en el 4-3. Luché hasta el final, pero cuando las cosas van por ese camino, es difícil cambiar la dinámica y el resultado, especialmente en estas circunstancias. Con esta superficie, jugando contra grandes sacadores, grandes tenistas. Nada de qué quejarse, solo aceptar que es lo que hay: un rival en otra situación, jugando mejor los puntos clave. Bien por él”.

Aspectos positivos de la semana: “Han sido seis meses difíciles en todos los sentidos. Acepto eso. Cuando te enfrentas a todas las circunstancias que tuve en los últimos seis meses, estar aquí es positivo. Eso es lo principal. Experimentar lo que está sucediendo hoy, y por hoy me refiero a las últimas semanas en la pista, no es una gran sorpresa. Eso no significa que no esté triste por los resultados. Es algo que puede suceder. Han sido meses súper difíciles por los que pasé. Solo puedo aceptar que mañana comience mi temporada 2023. Es todo. Lo único que puedo hacer es seguir trabajando, seguir haciendo las cosas que necesito hacer para darme la oportunidad de comenzar con oportunidades reales en 2023. Esa es la cuestión. Y sí, hay un par de cosas positivas. Pude jugar dos torneos en las últimas tres semanas, algo que no llevaba un tiempo sin poder hacer. Quiero decir que no creo que olvide cómo jugar al tenis, cómo ser lo suficientemente fuerte mentalmente. Solo necesito recuperar todos estos sentimientos positivos, toda esta confianza y toda esta mentalidad fuerte que necesito para estar en el nivel que quiero estar. Y no sé si voy a llegar a ese nivel otra vez. Pero de lo que no tengo ninguna duda, es de que voy a morir por ello”.

Número uno: “Terminar la temporada como número uno del mundo es un gran logro. Sería un logro increíble en esta etapa de mi carrera. Pero, por otro lado, digo que nunca volveré a perseguir ese objetivo. Porque la situación me lleva a esa posición, que es aún fantástica. Pero mi cuerpo, mi edad, mi situación personal ya no me permiten seguir ese objetivo. Ganar dos Slams no fue suficiente. Por supuesto, no fue suficiente porque no pude jugar. No sé cuántos torneos jugué, 10, 11, tal vez 12. Terminé tal vez nueve, 10, en buenas condiciones. Es difícil compararse y luchar contra los jóvenes que son súper buenos, y al mismo tiempo son capaces de jugar tantos torneos como quieran. Es normal que estén en la situación en la que yo estaba hace 15 años. Bien hecho por Carlos (Alcaraz) en este caso. Estoy feliz por él. Gran logro. Bien hecho. Sí, una gran noticia para nuestro deporte en España. Se lo merecía después de una gran temporada”.

Próximo rival, Ruud: “Bueno, es obvio que comparto más con él que con otros porque pasa tiempo en Mallorca. La hermana está entrenándose allí. Conozco bien a la familia, gran familia. No solo por eso, sino porque es un gran tipo en todos los sentidos, tiene una gran familia alrededor. Muy buenas personas. Espero que sea un buen partido. Necesito seguir luchando, seguir tratando de terminar la temporada de una manera positiva. No quiero decir ganar, sino simplemente ofrecer una imagen para mí que realmente de alguna manera me ayude a seguir adelante con mi preparación para el próximo año. Veremos qué pasa”.

Dudas y optimismo: “Mi forma de ver el mundo es simple. Para mí, se puede ser optimista y tener dudas al mismo tiempo. Yo tengo las dos cosas. Para mí, las dudas son buenas en todos los sentidos, no solo en el deporte, que es menos importante que la mayoría de cosas en esta vida. Si uno no tiene dudas en este mundo es porque es una garantía de que las cosas no son lo suficientemente claras nunca, prácticamente en ningún ámbito. Con lo cual, cuando uno tiene dudas de lo que lo que le hace es plantearse las cosas y estar lo suficientemente despierto para poder mejorar. Y cuando uno tiene dudas es porque uno no se cree lo suficientemente bueno o lo suficientemente inteligente o lo que sea. En ese sentido, las dudas te hacen trabajar más, te hacen estar despierto y te hacen ir cada día a trabajar con la determinación de mejorar. Sin el optimismo es muy difícil que las cosas salgan bien, con lo cual las dudas para mí son buenas, Las dudas me van a ayudar y el optimismo también me ayuda. ¿Que tengo que hacer? Pues tengo que trabajar cada día, aceptar que los últimos meses, cinco o seis, siete meses han sido muy complicados para mí en todos los sentidos y a partir de ahí no he podido entrenar de manera continuada ni tampoco competir. Y ahora lo que tengo que hacer es volver a recuperar todo, todas estas cosas, no aceptar el reto, aceptar que tengo todo esto para sufrir un poco más de lo que lo que toca. Aceptar que van a haber momentos malos en estas siguientes semanas, meses como están siendo estos días aquí a nivel competitivo y llevarlo con positivismo , con dignidad y con y con ilusión de mejora. A partir de mañana empieza mi preparación para 2023 y si voy a ser capaz de recorrer todo este camino de manera positiva, pues el tiempo me lo dirá. Pero hoy tengo la determinación de luchar para hacerlo”.

Ilusión y motivación: “Mira, si estoy aquí es porque estoy motivado. No vamos a ponernos a explicar todas las cosas que me han pasado. No hace falta. Todas las cosas que he vivido estos últimos cinco o seis meses. Lo sabemos yo y, especialmente, toda la gente que tengo alrededor. Y a partir de ahí, pues para mí, se trata del simple hecho de estar aquí y luchar por este final de temporada después de nueve meses, que lo más fácil hubiera sido terminar la temporada. El año que viene, la ilusión y la motivación estarán ahí. Sin duda. Dicho esto, pues veremos lo que sucede en el futuro. Al final, tengo una edad. Está claro que los problemas han sido recurrentes, no vamos a negar la realidad. A partir de ahí, podemos hacer dos cosas: abandonar, que si lo hago no creo que nadie me vaya a reprochar nada con todo lo que he hecho durante toda mi vida deportiva, no sé suficiente, porque al final lo que es suficiente o no lo decide a uno mismo. Pero podríamos estar más que satisfechos. Sigo disfrutando de lo que hago y cuando llegue el momento que se me ocurra, pues sí que será el momento de pensar en otras cosas, pero claro que sí, si dura muchos meses más esta problemática, será complicado, pero bueno. Al menos, a nivel personal, una cosa se ha apartado, que para mí es lo principal (su paternidad), con lo cual, a nivel mental estoy más tranquilo. La otra opción es trabajar de la manera más adecuada a nivel profesional. Recuperar un poquito la continuidad y todos sabemos que se eso se hace más regularmente con salud. En ese sentido, llevo unas semanas que lo estoy expresando, estoy entrenando bien, pero no ha sido suficiente, los otros están siendo mejores que yo y no pasa nada. Se acepta que nos vamos a casa y que hay que mejorar. Y eso, muchas veces lo vamos a volver a hacer. Lo vamos a probar, al menos”.

Tranquilidad por saber volver: “Tranquilidad no tengo. Después de haber perdido tres partidos en las últimas dos semanas, pues tranquilidad, no. Todo lo contrario. Tranquilidad me da ganar y sentir que todo va bien, pero hay que saber también vivir dentro de la intranquilidad. Y de esto se trata el deporte. Y en ese sentido, los que han ganado más o los que se han educado más en el deporte es porque han sabido cambiar. Navegar dentro de la intranquilidad. No es que yo haya ganado mucho o haya navegado durante toda mi carrera por un terreno de tranquilidad, más bien lo contrario. Pero bueno, se acepta aunque sean momentos, hablando claro, tristes para mí, decepcionantes. Había entrenado bien, venía con ilusión. No ha sido suficiente esta noche y ahora mismo estoy desilusionado también, con menos ganas, también, pero mañana empieza otro día y no me queda más remedio que aceptar las cosas como vienen, porque si no, tienen difícil solución. Si no las encaras como vienen y le pones remedio. Yo no conozco otra manera que estar con la actitud adecuada y entrenar aún más. Voy a intentar hacer lo que pueda para para volver a disfrutar en la pista. Estos dos partidos no han sido un desastre tenísticamente, han sido un desastre mentalmente en momentos puntuales . Esta es la realidad de la situación y uno tiene que ser realista. Si hubiera hecho el break en el 2-1 o en el 3-2, el partido habría cambiado por completo. Pero como no puedes aferrarte a eso, tienes que mirar más en global y después hice un juego desastroso. ¿Por qué? Pues porque no estoy preparado. En ese sentido, uno tiene que volver a prepararse y encontrar la fortaleza y la continuidad mental.

¿Cerca de recuperar el nivel?: “En el deporte, el ‘y si’ no nos funciona. Con ese hubiéramos ganado muchas cosas, pero si no se hace el sí, es porque no estaba preparado para hacerlo, no se atribuye a la mala suerte. Si no sale el sí es porque no estaba preparado para ello. Yo estaba entrenando bien, me faltaba ganar un partido para tener la tranquilidad de aprovechar los momentos importantes . Sin ninguna duda. Esta es la realidad. El deporte se trata de confianza, de momentos, de calidad tenística. La estaba teniendo en los entrenamientos, pero no he sido capaz de coger estos momentos que me dieran el clic, con lo cual después de esto, ahora no estoy cerca del clic. Lo estaba hace unos cuantos días, no lo he hecho y ahora tengo ganas de volver a trabajar para volver a estar más cerca. Y tendrá que ser la temporada que viene y vamos a luchar por ello”.