Alcaraz: “Significa mucho para mí ser parte de la historia”
El murciano recibe en Turín con 19 años el trofeo que le acredita como número uno al final del año. Lo será, como mínimo, hasta el 29 de enero. “Quiero estar ahí mucho tiempo”, avisa.
Bajo la mirada y los aplausos de los 11.000 espectadores del Pala Alpitour de Turín, una situación que abrumaría a muchos jóvenes de 19 años, Carlos Alcaraz recibió este jueves el trofeo que le acredita como 18º número uno del mundo al final del año, el más joven de la historia por delante de Lleyton Hewitt, que lo consiguió con 20 años. “Siento no haber podido jugar delante de vosotros”, les dijo. “Quiero dar las gracias a todo el mundo que me ha ayudado a llegar hasta aquí desde un pequeño pueblo de Murcia”, continuó antes de arrancarse a hablar en italiano para delirio del respetable: “Grazie mille a tutti, ci vediamo il prossimo anno” (Mil gracias a todos, nos vemos el próximo año”).
La copa se la dieron antes de que empezaran a jugar, en unas ATP Finals en las que él no ha podido participar por una lesión abdominal, Tsitsipas y Medvedev, líder del ranking esta misma temporada durante 16 semanas. El murciano lo será, como mínimo, 20, porque nadie podrá desbancarlo hasta el 29 de enero, fecha en la que finalizará el Open de Australia.
“Significa mucho para mí levantar este trofeo, ser parte de la historia del tenis con muchas leyendas es asombroso”, dijo Alcaraz en una rueda de prensa previa. “Es una decepción no haber podido jugar las Finals, pero estas cosas pasan en el tenis, y al mismo tiempo puedo estar aquí recogiendo este premio a todo el trabajo duro del año”, añadió. “Es increíble que venga un chico de 19 años y quite ese récord, pero es por lo que he trabajado. Es un dato que muestra el nivel del Big Four”, expresó sobre el hecho de que desde hace más de 18 años, el 1 de febrero de 2004, cuando lo fue Andy Roddick, no había habido ningún número uno que no se llamase Federer, Nadal, Djokovic o Murray.
Para llegar a este momento de gloria, Carlitos necesitaba que Nadal no alcanzara a la final y que Tsitsipas no fuera campeón invicto. Ambas condiciones se dieron. “En el primer partido de Tsitsipas animaba a Djokovic, porque no tengo tanto trato con él, pero contra Rafa no puedo ir, toda la vida le he seguido, si me hubiera quitado el número uno, me hubiera alegrado por él”, advirtió Alcaraz, ha dado el salto más grande de siempre en la clasificación hasta lo más alto del final de un año a la conclusión del otro: del 32 al 1.
Halagos y humildad
Djokovic, que tiene el récord de semanas al frente de la tabla (373), alabó lo que ha conseguido el español cuando le preguntaron por él en la rueda de prensa posterior a su triunfo contra Rublev. “Se lo merece, sin lugar a dudas, no voy a entrar en el debate de qué hubiera pasado si yo hubiera jugado más torneos. Es lo que es. La realidad es que él es el número uno y merece estar ahí. Ganó un Grand Slam y muchos partidos”, dijo, y añadió: “Es una gran cara nueva para el tenis, porque es una persona agradable, trabaja duro y tiene un buen equipo alrededor. Se representa a sí mismo y al tenis muy bien. Solo le veo cosas positivas”.
“Me ayuda ser el tipo de persona que soy, muy natural, que con poco es feliz, con mi familia, con amigos, en el pueblo de donde soy me siento una persona normal y corriente, y eso me permite estar con los pies en la tierra, aunque es difícil creer que gente como Novak o Rafa digan cosas tan buenas sobre mí”, reconoció Alcaraz. Nadal había saludado su éxito el martes: “Bien hecho por Carlos. Feliz por él. Gran logro. Una gran noticia para nuestro deporte en España. Se lo merecía después de una gran temporada”.
Y lo fue, porque Carlitos la terminó con 57 victorias, cinco títulos (Miami, Río, Barcelona, Madrid y el US Open), dos finales más (Hamburgo y Umag) y la guinda del número uno. “Quiero seguir así, lo más difícil es mantenerse, quiero estar donde estoy por mucho tiempo, intentar seguir ganando torneos, Grand Slams, ese es el objetivo”, avanzó el nuevo rey del tenis, que solo le pone un pero a su gran año: “El final, porque todo ha sido magnífico, pero los últimos resultados podrían haber sido mejores y vino la lesión”.