FINALES DE LA BJKC | PAULA BADOSA
Paula Badosa: “He estado muy cerca de decir basta, lo he pasado muy mal”
La de Begur atiende a AS antes de liderar a España en las Finales de la Billie Jean King Cup y tras una temporada en la que ha relanzado su carrera. “Sabía que los resultados iban a llegar”.
Lejos queda ya, por suerte, el calvario que, desde mayo del curso pasado, Paula Badosa (Nueva York, 26 años) tuvo que atravesar a raíz de una fractura vertebral que puso en jaque su carrera. La española, que desde este miércoles ante Polonia liderará a la Selección en las Finales de la Billie Jean King Cup (17:00, M+), llegó a ser número 140 del mundo en mayo de este año, pero una brillante segunda mitad de temporada, en la que sobresale su título en el WTA 500 de Washington, las semifinales en Cincinnati o los cuartos de final del US Open, ha devuelto a Paula a la élite del tenis (es 12º mundial). Badosa charla con AS en Málaga a horas de su debut en la BJKC y desgrana lo que ha sido una montaña rusa de emociones y un año tremendamente desafiante para ella.
Imagino que le ilusiona mucho estar de vuelta en la Billie Jean King Cup, sobre todo tras la edición del año pasado de Sevilla, en la que no pudo jugar al no estar al 100%.
Sí, la verdad es que me quedé con mal sabor de boca, sobre todo porque era en casa, y jugar para mí era muy especial. Pero bueno, finalmente borrón y página nueva. Esta vez venir aquí, ser la líder del grupo, poder aportar y ayudar a mi equipo me hace muchísima ilusión.
Siempre ha hablado abiertamente de lo mucho que le gusta jugar por España. ¿Qué tiene de especial para usted?
Yo soy una jugadora muy emocional, que quiere mucho a su gente, y al final mi gente es mi país. Es algo que me gusta mucho, y creo que también se junta con que es algo diferente. Estamos acostumbrados a otra cosa, normalmente durante el año juegas como Paula Badosa, y ahora estoy jugando como España. Para mí, eso lo hace todavía más especial.
A pesar de ello, no pudo representar a España en los Juegos Olímpicos. ¿El motivo fue que se le acababa el ranking protegido?
Sí, claro que había (ese motivo). Al final, me dedico a un deporte en el que, desafortunadamente, dependemos todo del ranking. Obviamente me dolió muchísimo no poder jugar los Juegos, pero tuve que tomar una decisión que en su momento era priorizar mi carrera, que al final es para lo que me dedico. Yo quería estar entre las mejores del mundo lo antes posible, entonces los Juegos Olímpicos eso no me lo permitía. Y obviamente también tenía lo del ranking protegido que me hacía elegir en ese momento, y elegí poder continuar y subir en el ranking.
¿Lo pasó mal al ver que pasaba el tiempo y no escalaba todo lo que quería en el ranking?
Obviamente, sobre todo a principio de año, cuando volví de la lesión, cuando mi nivel lo veía muy lejos de lo que quería. Fue un momento muy difícil para mí. Pero, al final, siempre he tenido ahí dentro de mí esa confianza de que, si seguía trabajando, los resultados iban a llegar. ¿Cuándo? No lo sabía, pero sí sabía que iban a llegar. Y he tenido la suerte de que han llegado antes de lo que pensaba y he acabado el año muy bien.
¿A través de qué explica su brillante segunda mitad de temporada?
Yo creo que se venían haciendo las cosas muy bien durante todo el año. Lo que pasa es que también vengo de una lesión de la que estaba recayendo durante todo este año. Y creo que se me junta un poco de buen trabajo, un buen equipo (David Antona y Daniel de la Serna regresaron a su equipo) y que la espalda me deja de doler. Entonces, se junta todo el puzle y empiezan a salir las cosas.
¿La espalda ya no supone, por tanto, un problema? ¿Ha sido gracias a las infiltraciones que desveló haber recibido?
Sí, a ver, infiltraciones ha habido muchas, y eso al final me ha quitado el dolor. Creo que la espalda está mucho mejor. Nunca va a estar perfecta, pero está a un nivel al que puedo competir contra las mejores y puedo competir al máximo. Obviamente, como habéis visto, hay torneos en los que me borro, hay torneos que no juego o en los que me he tenido que retirar, pero es un poco porque siempre voy a tener un problema en la espalda. Eso nunca va a dejar de estar. Pero me lo cuido mucho, y también estoy intentando prevenirlo lo máximo posible.
Desde que se lesionó en Roma el año pasado, ¿cómo de oscuro lo ha visto en sus peores momentos? ¿Cómo de cerca se ha visto de decir basta?
Muy cerca, lo he visto muy mal, lo he pasado muy, muy mal. También este año, porque el dolor de la espalda no me estaba respondiendo, y al final me veía a un nivel en el que yo no quería estar ahí. Siempre lo he dicho, yo quiero jugar al tenis, me encanta jugar al tenis, pero yo quiero ser de las mejores. Lo que me hace sentir viva es estar en unas semifinales contra la mejor del mundo, finales, ganar títulos, estar en un buen ranking... A mí no me compensaba, no me hacía feliz estar donde estaba en ese momento durante el año. Entonces, lo llegué a pasar muy mal por eso. Yo no quiero nunca faltar al respeto porque hay muchísimas jugadoras muy buenas en esos rankings, pero por cómo soy yo, por cómo me he educado, por cómo es mi carácter, a mí lo que me hace feliz es estar entre las 10-25 primeras del mundo.
Usted que ha estado en la absoluta élite del tenis, ¿en algún momento se visualizó teniendo que jugar previas o jugando torneos inferiores como WTA 125?
Sinceramente no, no me veía capaz o no quería yo para nada del mundo eso. Por eso también renuncié a los Juegos Olímpicos, porque yo para nada me veía jugando esos torneos, y yo me quería ver lo más rápido posible en los torneos grandes, en las pistas centrales. Mi cabeza no estaba en ese momento mentalizada para pasar todo eso después de lo que había pasado con la espalda. Entonces, mira, he tenido suerte, y yo creo que al final se ha juntado el buen trabajo con el talento y me ha ayudado a pasar esto rápido.
Van a ser unos días incluso más especiales por todo lo que se va a vivir en torno a Rafa Nadal y su retirada, ¿no?
La verdad que es triste porque al final nunca piensas que va a llegar este momento. Y, al final, es una persona que has admirado tanto, que es tu ídolo, que es tu ejemplo a seguir... Entonces, ahora ves que se acaba eso y es muy triste. A la vez va a ser muy emotivo, pero es una pena y te das cuenta de lo rápido que pasa el tiempo, ¿no? Hace dos días estábamos viendo sus finales contra Roger, y ahora eso ya no está. Pero bueno, yo creo que eso también demuestra que tenemos que disfrutar de cada momento, de cada atleta, y valorarlo también mucho. Ahora tenemos a Carlitos y hay que cuidarlo y valorarlo mucho.
Hace unas semanas dijo que todavía no le había escrito (a Rafa), que le quería dejar un tiempo. ¿Ya lo ha hecho o esperará a verlo en persona en Málaga?
(Se ríe) Yo creo que voy a esperar a aquí, a verlo aquí, que sé que llega en breve. No soy muy invasiva, entonces aquí hablaré con él porque he querido darle un poco de tiempo.
Si ustedes son eliminadas antes de tiempo o ellos llegan lejos, ¿se quedará en Málaga a ver su despedida?
Espero que no pase eso (que la Selección femenina caiga pronto), pero si pasa, sí que me gustaría estar porque es un momento especial para el tenis y para el deporte español.
Va a donar la mitad de lo que gane en esta Billie Jean King Cup a los afectados por la DANA de Valencia.
Para mí ha sido muy duro. Desafortunadamente, no he podido ir ahí por mi agenda y por muchas cosas, entonces mi gesto es intentar aportar lo máximo. Ya hice una donación hace unos días, pero he estado estos días también muy preocupada, siguiendo todo, haciendo seguimiento y me salió dar más de ello. Al final es lo que está en mi mano, lo que puedo controlar, entonces intento ayudar a esa gente porque sí, estamos aquí en una eliminatoria, pero me siento un poco responsable, ha pasado en mi país y para mí eso es lo más importante. Dejamos de lado el tenis, para mí esa gente son los verdaderos héroes y hay que cuidarlos.