La derrota en la Davis pone en riesgo los Juegos para Alcaraz

Sin Carlitos Alcaraz, que decidió no participar aduciendo cansancio y problemas físicos tras la gira americana, España consumó este viernes su eliminación en la fase de grupos de la Copa Davis. Una derrota que tiene implicaciones tanto para el equipo nacional como para el murciano.

A nivel colectivo, los sendos 3-0 encajados ante Chequia y Serbia significan que España no tiene plaza garantizada en las Finales del próximo año. Su presencia en la fase de grupos podría producirse por dos vías: a través de un clasificatorio como el que hubo que jugar en marzo de 2022 ante Rumanía, o mediante una de las invitaciones que se reserva la organización. Esa fue la vía de entrada para la Selección este año, tras caer en cuartos de la anterior edición.

No hay ninguna normativa que impida que España o cualquier otro país reciba la wild card en años consecutivos. Los únicos requisitos son que el país elegido esté en el top-50 del ranking Davis (España es segunda) y que alguno de sus jugadores figure en el top-10 del ranking ATP el lunes siguiente a la conclusión de las Finales del circuito, el Masters de toda la vida, algo que se cumplirá por medio de Alcaraz. Cierto es que podría resultar chocante para el resto de participantes que la Armada, que además lleva años disfrutando la ventaja de jugar en casa, sea la agraciada de nuevo, especialmente con el pobre rendimiento ofrecido este año, en el que a falta del cruce del domingo contra Corea su bagaje se reduce a un set ganado.

Si finalmente no se da billete gratuito a España, sería una buena noticia para Alcaraz. ¿Por qué? Porque, de otra forma, peligraría su presencia en los Juegos Olímpicos. Y es que la normativa de elegibilidad para esta cita establecida por la ITF dice que quien quiera jugar en París tiene que haber estado en dos convocatorias de la Davis en ciclo olímpico, una de ellas en 2023 o 2024. Alcaraz por ahora tiene una, la de la fase de grupos de 2022. En este 2023, dada su decisión de no comparecer en Valencia y la eliminación de España, ya no podrá sumar. Y en 2024 la única bala posible antes de los Juegos sería el clasificatorio.

Cierto es que la Federación Internacional se reserva un cupo de plazas a asignar libremente, pero estas están reservadas a jugadores con especiales méritos olímpicos o en la Davis, y Alcaraz aún tiene la página de los Juegos de su curriculum en blanco y solo dos eliminatorias jugadas en la copa del mundo del tenis. También hay exenciones para lesionados de larga duración, jugadores que por juventud no participen en esta competición hasta la parte final del ciclo, u otros que por la abundancia de compatriotas en la parte alta del ranking vean limitadas sus opciones. Charly no entraría en ninguno de esos capítulos. Una rendija posible son los dos billetes reservados a campeones olímpicos o de Grand Slams que no cumplan, pero en ese apartado competiría con un Rafa Nadal al que sus problemas físicos le han impedido ganarse por sus propios medios la presencia en el evento.

Así las cosas, de tener que jugar España una previa, y conociendo de su propia boca su ilusión por participar en los Juegos, no le quedaría más remedio que arrimar el hombro en una eliminatoria que tendría una ubicación incómoda en el calendario, pues se jugaría muy poco después del Open de Australia. Algo que David Ferrer, capitán español, aseguró que no le preocupa el viernes en la rueda de prensa posterior al choque contra Serbia.

“Cuando yo jugaba también era el mismo calendario. Eso siempre va a formar parte de la Davis. Mi trabajo es insistir en que vengan los mejores. Los que no estén comprometidos en ese aspecto habrá que lidiar con ello. El calendario es así y es lo que hay. Siempre podemos buscar motivos para ir o no ir. Esto también pasaba cuando jugábamos Rafa y yo. Cuando es año olímpico todo está más apretado. A partir de ahí España tiene muy buenos jugadores. Estoy muy feliz por el compromiso de mis jugadores”, fue el mensaje del alicantino, que no quiso “dramatizar” y no cambiaría “nada” de esta semana: “La realidad es que hemos tenido muchas bajas. Tanto Alex (Davidovich) como Bernabé (Zapata) han debutado. He vivido esto en primera persona y lo entiendo. Perdemos la clasificación pero ganamos dos jugadores de cara al futuro. Estoy muy feliz del grupo que he tenido esta semana y el ambiente que ha habido”. Para Alcaraz, formar parte de ese grupo próximamente podría no ser una cuestión de compromiso, sino simplemente de necesidad.