El tenis en 2021: un año inolvidable
Con la temporada de tenis finalizada, llega el momento de repasar los mejores momentos del tenis en un 2021 que ha sido histórico por muchas razones: la carrera por la supremacía de los Grand Slams, promesas convertidas en realidades, sorpresas, decepciones y la explosión de jóvenes talentos del tenis español, tanto en el circuito masculino como en el femenino… Todo ello ha dejado imágenes imborrables que recordamos a continuación.
Nueve veces Djokovic
Si históricamente Rafa Nadal ha demostrado que Roland Garros es su escenario predilecto, y Roger Federer hizo lo propio con Wimbledon, Novak Djokovic estableció su patio de recreo particular en la Rod Laver Arena del Open de Australia. El pasado 21 de febrero, el serbio derrotó en la final del primer Grand Slam de la temporada a Daniil Medvedev, a quien no dio ninguna opción para levantar su noveno entorchado en tierras australianas: 7-5, 6-2 y 6-2
Stefanos I de Montecarlo
Stefanos Tsitsipas arrancaba 2021 con la tarea de dar un paso más en su tenis, de subir el nivel. Y lo consiguió con una racha sensacional de triunfos en el comienzo de la gira de tierra, donde tumbó una de las barreras de su palmarés: ganar un Masters 1.000. El griego dio toda una lección en Montecarlo, donde alzó el título sin ceder ningún sólo set y superando con claridad a Rublev en la final: doble 6-3.
Muguruza acaba con su sequía
Casi dos años, que se dice pronto, llevaba Garbiñe Muguruza sin levantar un título, algo difícil de imaginar para una campeona de Grand Slam (Roland Garros y Wimbledon) y antigua número uno del circuito. Después de alzar el vuelo en 2020 bajo la tutela de Conchita Martínez, la hispanovenezolana alejó las malas vibraciones al coronarse al pasado marzo en el WTA 500 de Dubái. No le pesó el haber perdido las dos finales anteriores disputadas en Melbourne y Qatar (ante Barty y Kvitova, respectivamente) para batir en la lucha por el título a Krejcikova. Mugu volvía a sonreír.
Nadal finiquita la racha de Tsitsipas
El principio de temporada había demostrado una cosa: batir a Tsitsipas en tierra batida sería tarea ardua. El ateniense exhibió un nivel superlativo entre Montecarlo y Barcelona que le condujo a la final del Conde de Godó tras encadenar nueve victorias consecutivas sin perder ningún set. Y ante eso, sólo podía aparecer el rey de la tierra batida, Rafa Nadal, para poner fin a semejante travesía. En una lucha titánica que se prolongó más allá de las tres horas y media, el balear selló su primer título de la temporada de forma épica: 6-4, 6-7 y 7-5.
Regreso y despedida de Carla Suárez
Uno de los momentos más emotivos del año llevó la firma de Carla Suárez. La canaria volvió a la competición en el pasado Roland Garros después de superar un linfoma de Hodgkin que le alejó de las pistas, incluyendo siete meses de duro tratamiento. De esta manera, Carla pudo retirarse un tiempo después en el US Open como deseaba, empuñando una raqueta en la que, sin lugar a duda, fue la mejor victoria de su carrera. Volver ya era ganar.
Uno de los mejores partidos de la historia
El espectáculo que ofrecieron Djokovic y Nadal en las semifinales de Roland Garros fue tan colosal que cualquiera que presenciase el encuentro no dudaría en afirmar que ese partido fue uno de los mejores de la historia del tenis. Algo sólo comparable a la mítica final de Wimbledon entre Nadal y Federer allá por 2008. La actuación, sólo al alcance de dos genios de la raqueta como son el serbio y el español, dejó boquiabierto al mundo del deporte durante 4 horas y 11 minutos en las que Djokovic remontó un set adverso (3-6, 6-3, 7-6 y 6-2) para conseguir algo que jamás logró nadie en la historia del tenis: vencer dos veces a Nadal en Roland Garros. Después, el serbio se coronó al remontar un 2-0 a Tsitsipas en la final para ser el único en la historia que ha ganado cada uno de los Grand Slams en al menos dos ocasiones. Con 19 majors, se quedaba a sólo uno de Roger y Rafa…
Triple empate histórico
La carrera por la supremacía de los Grand Slams se estrechó a más no poder en el tercer major del curso: Wimbledon. Sobre el verde del All England Tennis Club de Londres se cruzaba de nuevo en el camino de Djokovic un debutante en una final de Grand Slam (como le sucedió en París ante Tsitsipas), Matteo Berrettini, lo que decantó la balanza claramente en favor del serbio a pesar de la buena actuación del italiano: 6-7, 6-4, 6-4 y 6-3. Djokovic no sólo ganaba su tercer gran título en 2021, sino que empataba el récord de 20 trofeos de Grand Slam de Nadal y Federer. La hazaña le dejaba en disposición de batirles en el US Open, optando de paso al ‘Golden Slam’ con el oro en los Juegos de Tokio…
Nadal dice ‘basta’
Por desgracia, Nadal se ha visto obligado a detener su actividad en las pistas en numerosas temporadas a causa de las lesiones. Para el manacorense, 2021 ha sido una de ellas. Tras perderse Wimbledon por problemas físicos, Nadal puso fin a su temporada en los octavos de final del ATP 500 de Washington tras caer derrotado a manos del sudafricano Lloyd Harris. Su displasia en el escafoides tarsiano del pie izquierdo, que estuvo a punto de obligarle a dejar el tenis cuando acababa de asentarse en la élite en el año 2005, le obligó a renunciar a los Juegos Olímpicos de Tokio, al US Open y al resto de torneos importantes del tramo final del calendario.
La campanada de Pablo Carreño
Sin duda, este fue uno de los momentazos del año, sobre todo, por lo inesperado. Con Paula Badosa fuera de juego en cuartos de final por culpa de un golpe de calor, Pablo Carreño se convirtió en la única esperanza española por conseguir medalla en los Juegos de Tokio. No entraba en las quinielas, pero por el buen nivel mostrado a lo largo del torneo, el asturiano nos hizo soñar. Cayó en semifinales ante el ruso Karen Khachanov (que a su vez perdió en la final ante Zverev) y su rival por el bronce no invitaba precisamente al optimismo: Djokovic. Pero, como otras muchas veces en deporte, vimos a David derrotando a Goliat, hasta tal punto que Djokovic acabó desquiciado, con sus metas hechas añicos y su raqueta volando a la grada, ante la impotencia generada por el gran tenis de Carreño. Un bronce con sabor a oro.
Primeras alegrías de Badosa y Alcaraz
Con apenas dos meses de diferencia, de mayo a julio, el tenis español vivió dos hitos importantes en la todavía prometedora trayectoria deportiva de Paula Badosa y Carlos Alcaraz. Ambos consiguieron el primer título de sus respectivas carreras, un éxito siempre inolvidable. La catalana alzó los brazos en el WTA 250 de Belgrado ante Konjuh como las grandes, sin perder ni un solo set en todo el torneo. Algo más sudó Alcaraz en su travesía por Umag (Croacia), donde batió a experimentados rivales como Pouille, Krajinovic o Ramos para verse en la final con otro veterano de la talla de Gasquet. Ahí no hubo color (doble 6-2 para el español) y Charly se convirtió en el campeón más joven de la ATP desde Nadal en 2004.
Alcaraz se desata en Nueva York
Después de ganar partidos en Australia, Roland Garros y Wimbledon, Carlos Alcaraz alcanzó el pleno de triunfos en su primer año de Grand Slams en el US Open. La pista Arthur Ashe, la más grande del mundo, fue testigo de la explosión de fuerza y talento del prodigio murciano, que en tercera ronda del major neoyorquino logró la que hasta ahora es la victoria más alucinante de su carrera. El pupilo de Juan Carlos Ferrero se impuso al número tres del ranking, Stefanos Tsitsipas, en un duelo épico que se prolongó hasta las 4 horas y 7 minutos: 6-3, 4-6, 7-6, 0-6 y 7-6. “Nunca vi a nadie pegarle con tanta fuerza a la pelota”, dijo el griego al acabar el partido. Primera de muchas gestas que, a buen seguro, dejará Alcaraz en años venideros.
Medvedev se entromete en el plan de Djokovic
Después del golpe anímico encajado en los Juegos Olímpicos, Djokovic todavía disponía de la oportunidad de completar el Grand Slam en un año natural. El premio que estaba en juego en el US Open era doble, ya que de alzar el título desempataría con Nadal y Federer como el más grande de todos los tiempos en lo referente a majors. En la final volvía a cruzarse Medvedev en su camino, como ocurriese a principios de año en el Open de Australia. Pero Nueva York no fue Melbourne. Tampoco dio la misma versión Medvedev, que llegaba en una forma extraordinaria y con mucha más experiencia. Por el contrario, al de Belgrado se le agotaba la gasolina después de un año extenuante, por lo que acabó derrotado y entre lágrimas ante la solvencia del ruso: triple 6-4 en 2 horas y 15 minutos.
Badosa toca el cielo en Indian Wells
Después de unas semanas de incertidumbre por la falta de resultados, cambio de entrenador incluido, Paula Badosa logró el hito más grande hasta la fecha de su carrera. Después de la decepción de los Juegos de Tokio por aquel golpe de calor, el tenis de la catalana adquirió una nueva dimensión en el desierto californiano de Indian Wells. En el que está considerado como ‘quinto Grand Slam’, Paula superó a cuatro top-20 del ranking para alzar después el trofeo de campeona ante la veterana Victoria Azarenka, en una final épica que se resolvió después de tres horas: 7-6, 2-6 y 7-6. Además, Paula alcanzaba el top-10 de la WTA por primera vez. Doble alegría.
Djokovic se da un último homenaje en París-Bercy
El revés anímico que supuso para Djokovic las derrotas en Juegos Olímpicos y US Open obligó al serbio a tomarse un pequeño respiro para recargar pilas. Su físico, pero sobre todo su cabeza, lo necesitaban. En el último torneo del año, previo a las ATP Finals, Djokovic demostró en París-Bercy su inquebrantable coraje. Casi a cualquiera se le habrían aparecido fantasmas al enfrentarse a quien le arrebató la gloria en su última final, pero no al de Belgrado, que batió a Medvedev para sumar su 37º título de Masters 1.000, de paso, desempatando con Nadal como líder único en ese apartado.
Alcaraz, maestro de la NextGen
Tras poner punto final a la temporada, con una amarga derrota en París-Bercy ante el local Hugo Gaston, Carlos Alcaraz todavía tenía la oportunidad de darse un homenaje en Milán con su participación en las NextGen Finals. Partiendo como principal favorito, gracias a su puesto 32º en el ranking mundial, el murciano dio un recital de tenis en cada partido, demostrando que ante casi todos los tenistas de su generación está varios pasos por delante. Se proclamó ‘Maestro’ de los jóvenes, en una imagen que quizás se repita en unos años con los mayores…
Muguruza da una lección maestra
Otra de las imágenes más bonitas del año para el tenis español tuvo lugar en Guadalajara (México). En las semifinales de las WTA Finals, presente y futuro, representados por Garbiñe Muguruza y Paula Badosa, ofrecieron un bonito espectáculo a ambos lados de la red. En esa demostración de buena salud del tenis nacional se impuso la veteranía de la hispanovenezolana, que llegó pletórica de moral a una final donde también superó a Annet Kontaveit para proclamarse ‘Maestra’ por primera vez en su carrera. Otro sueño cumplido después de ser doble campeona de Grand Slam y número uno para confirmar que la mejor Garbiñe está de vuelta.
Rusia, supremacía mundial
La guinda al curso 2021 la puso la Federación Rusa de tenis tanto en la Billie Jean King Cup como en la Copa Davis, demostrando que en lo referente a competición por equipos no tienen rival en la actualidad. En Praga, las chicas derrotaron en la final a Suiza para ganar su quinto título mundial, mientras que, en Madrid, el combinado masculino (un dream team formado por Medvedev, Rublev, Khachanov y Karatsev) hizo los deberes frente a Croacia para sellar su tercera Ensaladera.
