Por segunda ocasión en esta temporada, no pudo ser. Roberto Bautista se quedó a las puertas del décimo título de su palmarés tras caer en la final del ATP 250 de Doha ante Nikoloz Basilashvili (42º), que firmó una de sus mejores actuaciones en muchísimo tiempo después de encajar once derrotas consecutivas en la pasada temporada. El georgiano venía de ganar a Roger Federer en el segundo partido del suizo tras su reaparición, y esa confianza le dio alas para atar el título en la sexta final de su carrera (18ª de Bautista) por un marcador de 6-7 y 2-6 en 90 minutos de partido.

Las fuertes rachas de viento de los últimos días en Doha también hicieron acto de presencia en una final a la que Rober llegó con fantasmas que alejar: los de la final perdida en Montpellier, este mismo año ante Goffin, y los de su única derrota ante Basilashvili, que fue también en pista dura. El castellonense arrancó bien con el drive, ajustando bolas cerca de las líneas, mientras que el georgiano estuvo realmente inspirado con el revés. En ese antagónico choque de estilos mandó la ley del saque, por lo que no había más desenlace que el tie-break para romper la igualdad. Después de que los seis primeros puntos fueran a parar al restador, Basilashvili tomó impulso con el servicio para encarrilar el set, con bola a la línea incluida que pareció mala.

Para desgracia del tenista de Castellón, Basilashvili subió notablemente su nivel en el segundo set. El georgiano avisó en el cuarto juego, pero Rober pudo zafarse de un 0-30 adverso para igualar el marcador. Hubo que esperar hasta 18 juegos para ver las primeras opciones de rotura en el partido, que gracias a su acierto y agresividad desde el fondo de pista cayeron del lado del georgiano (Bautista no dispuso de ninguna en todo el choque). No perdonó Basilashvili, que ató el break en su primera oportunidad y voló hasta el título con cuatro juegos consecutivos. Rober tuvo la opción de cerrar el círculo en Doha, donde ganó su último trofeo allá por 2019, pero de momento habrá que esperar. Pese al inesperado revés, el español ganó esta semana a dos top-10 de la talla de Dominic Thiem y Andrey Rublev, por lo que puede marcharse de la capital qatarí con la cabeza alta (sube al puesto 12º del ranking). Ese es el camino.

Próxima parada: Dubái

Sin respiro, Bautista deberá resetear rápidamente el chip para afrontar con garantías su próximo objetivo. El castellonense disputará la próxima semana el ATP 500 de Dubái, donde estará exento de disputar la primera ronda por su condición de cabeza de serie. En la siguiente eliminatoria, su rival será el australiano Matthew Ebden (287º), siempre y cuando esté en buenas condiciones físicas después de su retirada en las semifinales de Marsella ante Daniil Medvedev.

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