Nadal bate a Verdasco y habrá revancha contra Tsitsipas
Nadal pudo con un Verdasco cansado que arrancó muy bien y se hundió después. Se enfrentará de nuevo en semfinales a Tsitsipas, que pasó por retirada de Federer.
En un partido extraño, que empezó con dominio abrumador de Fernando Verdasco y un planteamiento conservador de Rafa Nadal, el balear terminó por derribar al madrileño, que se entregó después de perder el primer set con claros signos de agotamiento. Había jugado 4h:54 en esa doble sesión del jueves en el Masters 1.000 de Roma, que pasó factura a algunos (Osaka, Federer...), mientras que Nadal la completaba en 2h:09, igual que Djokovic. Al final, el vigésimo enfrentamiento entre los dos españoles, segundo nacional más repetido tras el Nadal-Ferrer (32) acabó con la 17 victoria del número dos del mundo y ocho veces campeón en el Foro Itálico: 6-4 y 6-0 en 1h:34. Este sábado tendrá la oportunidad de tomarse la revancha de las semifinales de Madrid contra Stefanos Tsitsipas, que pasó a la penúltima ronda por abandono de Federer antes de jugar.
Verdasco, hábil productor de golpes ganadores, colocó siete en los dos primeros juegos y tomó ventaja con un quiebre de salida. Después sacó bien, aunque con segundos solo ganó un punto en el primer set (1/11), hasta que en el sexto juego, Nadal cambió el signo del encuentro con una rotura y un pasito adelante en cuanto a ritmo y agresividad. Su apuesta de contemporizar y dejar que su rival se desgastara poco a poco le funcionó. Otro break le sirvió para apuntarse la manga inicial después de levantar antes un 0-40.
Se veía venir el bajón de Verdasco, brillante vencedor el día anterior contra Thiem y Khachanov. Nadal se puso en ventaja pronto (2-0) y el último intento del madrileño por continuar en la pelea se le escapó por la gatera tras desperdiciar un 15-40 y una ventaja posterior en el tercer juego. Ahí entregó la cuchara y no pudo evitar ya el rosco, tercero en el torneo de Rafa (la primera vez que lo consigue de manera consecutiva, según los datos de Mister Chip), que intentó consolarle: "¿Fulminao? "Bah", le contestó Fernando. Amigos.