Federer: "Las aguas han vuelto a su cauce con Wawrinka"

"Las aguas han vuelto a su cauce". Con esta frase en rueda de prensa, Roger Federer suavizó la polémica que amenaza con amargar a Suiza la final de Copa Davis contra Francia, en Lille, desde el viernes. "Tuve una conversación con Stan (Wawrinka) tras el partido y todo está en orden", explicó el número uno helvético. Ayer se supo que Mirka, la esposa de Federer, llamó "llorica" a Wawrinka durante la semifinal del Masters, lo que provocó la queja y el enfado del número cuatro del mundo.

La Davis, que nunca ha ganado el campeón de 17 'grandes', está además en el aire por la lesión de espalda que le hizo renunciar a competir en la final de Londres el domingo. "Mi espalda está mejor que el sábado, pero no lo suficientemente recuperada como para entrenar. Quiero ser positivo, pero no me atrevo a decir qué porcentaje de opciones tengo de participar", valoró Federer, que llegó el lunes a Lille, en el Estadio Pierre-Mauroy, donde se han vendido las 27.000 entradas.

Federer, a sus 33 años, está en la tesitura de dar a Suiza su primera Copa Davis. Para ello, será fundamental tomar con tiempo el pulso a la tierra sobre la que Francia pondrá a Jo-Wilfried Tsonga, Gael Monfils, Richard Gasquet y Julien Benneteau. "Me gustaría que los progresos fuesen más rápidos", expresó el suizo, que paradójicamente sufrió el destrozo ante un compatriota mientras todo un país cruzaba los dedos.