La Asturias Challenge 2023 toma forma
La segunda edición del circuito contempla cuatro pruebas y premiará a los que participen en todas las citas
Desde hace ya bastante tiempo, las instituciones sobre todo provinciales han basado su apuesta por los deportes en hacer torneos o competiciones de varias pruebas que impliquen todo un calendario y vayan recorriendo los distintos rincones de su ámbito de actuación. En Andalucía, por ejemplo, está la Copa Diputación de Jaén que también tiene su versión para Gran Fondo.
Este año ha surgido en Asturias un concepto muy parecido: el Asturias Challenge. Un circuito que engloba cuatro pruebas entre marzo y septiembre, y con el que la organización espera fidelizar a los cicloturistas para que visiten el Principado. Cierto que entre estos cuatro eventos no se encuentra ninguna de las Gran Fondo importantes de la región, pero sí tienen una serie de fortalezas que me parecen interesantes.
En primer lugar, el atractivo de hacer ese calendario de cuatro fines de semana distintos a lo largo de casi toda la temporada cicloturista. La primera de ellas, con la campaña recién empezada y un tiempo que seguramente todavía será invernal -bueno, el sucedáneo este que estamos teniendo-, y la última en septiembre en temporada seca en el Norte. Eso hará que los participantes se mantengan en buen tono durante casi todo el año, si quieren disfrutar al máximo de esta experiencia.
Otra de sus virtudes es que los recorridos son accesibles para casi todos los públicos… que tengan una preparación mínima. No hay grandes atracones de desniveles ni cuestas de cabras imposibles. Algo de valorar en este contexto actual del ciclismo, al que no es ajeno el deporte popular. A continuación detallamos un poco mejor las cuatro pruebas:
Clásica Bajo Nalón. 25 y 26 de marzo. 118 kms y 2.420 metros de desnivel. Marcha sin grandes puertos, pero incómoda y con un desnivel nada desdeñable para la longitud que tiene. Se suben cinco dificultades montañosas, con la Sierra de Bufarán y el encadenado final de Collado Avieras y el Pozo como platos fuertes. La ruta corta maneja 94 kilómetros y unos 1.600 positivos.
Cantábrica Gran Fondo. 22 y 23 de abril. 117 kms. 2400 metros de desnivel. Casi, por números, la prima hermana. El recorrido dice otra cosa. Sobre todo por el puerto final, el Alto de la Corredoria, que tiene unas rampas durísimas. Hablamos de un kilómetro entero al 11% y una media por encima del 8,5%, contando con que el último kilómetro es casi plano. Auténtico titán para retorcerse en la bici.
Oscos Gran Fondo. 17 y 18 de junio. 111 kms. 2.540 metros de desnivel. Un poquito más corta, pero con más metros acumulado. En resumen: más dura que sus ‘compañeras’. Un largo aunque no muy empinado ascenso a La Bobia y, para acabar, la subida a La Llanada que se corona a sólo seis kilómetros de la meta.
Tineo Gran Fondo. 10 y 11 de septiembre. 122 kms. 2.400 metros de desnivel. Si contamos que es la más larga de todas y la que menos desnivel acumula, podríamos decir que es la más ‘suave’ de las cuatro citas. En cualquier caso, septiembre es una magnífica fecha para dar los últimos kilómetros de esta Challenge. De nuevo se subirán cinco dificultades montañosas, aunque
En definitiva, un formato que ya ha tenido cierto éxito en este 2022 y los organizadores tienen intención de darle un empujón de cara a lo que será la segunda edición. Como aliciente, el día antes de la gran marcha hay también un prólogo de unos cuantos kilómetros cortitos en los que se toman tiempos. De todas formas, la filosofía del circuito es lo que definen los organizadores como ‘espíritu Finisher’, donde lo que verdaderamente cuenta es participar en los máximos eventos posibles, más que llegar el primero. Como digo, el formato no es nuevo y ya ha tenido éxito en otros lugares. Seguro que en una tierra ciclista como Asturias también tiene recorrido.