¿Tienes lo necesario para ser un ‘pro’?
Si tu zona de confort no está hecha para ti, impulsa estas habilidades y llegarás a ser ‘pro’.
En la vida hay muchos caminos, pero solo uno apunta al máximo crecimiento. En este artículo vamos a dar algunas pautas para todos aquellos que no se conforman con estar, cómo lo diría, en el medio de la tabla. Si esa zona de confort, ese ni fu ni fa, no está hecho para ti, entonces es que tienes madera para conseguir ser lo que hoy llamamos un ‘pro’. Uno de los últimos en ingresar en la lista de ‘pros’ es Max Verstappen, coronado ayer bicampeón del mundo. Pese a un inicio de campeonato que no hacía presagiar nada bueno (dos abandonos en tres carreras), el piloto se ha mantenido fiel a su objetivo, superado las dificultades y revalidado el compromiso con su pasión, el motor, pilotando siempre el máximo nivel. Algo que solo puede hacer un ‘pro’.
¿Qué es ser un ‘pro’?
Hace ya algunos años que esta aceptación, ser un pro, se ha colado en la jerga más coloquial. Una persona que es pro es aquella a la que se le da muy bien hacer algo o lo hace con mucha devoción, con mucha pasión y, por supuesto, talento. Podríamos decir que ‘pro’ deriva claramente de profesional. Imaginemos un experto en videojuegos. Es un jugador ‘pro’ o juega con un nivel muy ‘pro’. Es decir, a un nivel muy profesional. A un nivel al que solo se llega si eres realmente bueno en algo y, por supuesto, lo trabajas. Y ser pro aplica a todas las categorías y disciplinas profesionales, sin excepción.
¿Qué significa ser un pro? En este artículo te lo explico para que puedas averiguar en apenas 4 minutos, si tienes lo que tiene que tener un ‘pro’.
Pro-activo
Un jugador que es ‘pro’ no espera que alguien le diga cuándo y cómo debe actuar. No es re-activo. ¡Es pro! La proactividad es prácticamente innata. Un jugador pro entra en acción y toma la iniciativa. Asume la responsabilidad y el riesgo porque tiene una idea clara de lo qué quiere hacer y cómo hacerlo.
Pro-ceso
Un deportista ‘pro’ se centra en el proceso. Recuerda, no obtienes lo que quieres, obtienes aquello por lo que trabajas, por eso debes centrarte en el proceso. Comprometerte con tus propios objetivos hará que sientas ganas e ilusión por conseguirlos. Además, en este viaje hacia la mejora y el crecimiento, el deportista no puede quedarse al margen. Debe tomar partido y decisiones y todas ellas harán que el viaje sea de una manera u otra. ¿El destino? Siempre será un misterio, pero será fruto de todo lo aprendido durante el camino.
Pro-greso
Un deportista ‘pro’ no puede reducir únicamente sus resultados en ganar o perder. O en conquistar títulos o no, sino en descubrir cómo crear una fórmula infalible que le permita mantener una continuidad en sus resultados y una proyección de mejora en el tiempo de manera sostenible. Porque, como cualquier profesional, lo difícil no es llegar hasta lo más alto, sino en mantenerse. Hay que cambiar el chip y buscar la excelencia deportiva en lugar de la perfección deportiva. Entender que cualquier resultado, ya sea el que esperamos u otro bien distinto, aporta. El progreso es una meta, un camino y siempre surge siempre de la determinación.
Pro-babilidad
Un jugador ‘pro’ trabaja para aumentar las probabilidades de acierto, de victoria, de éxito y, siempre, de mejora. El deporte no es una ciencia exacta, sino un mundo competitivo y muy duro en el que no hay nada seguro. Lo único que podemos hacer es trabajar para aumentar esas probabilidades.
Pro-mesas
El deportista cumple sus promesas, especialmente las que se hace a sí mismo. Eso es lo que le hace ser un verdadero profesional. Alguien que tiene el compromiso con su trabajo, con su pasión, todos los días. Y no falla. Recuerda, la autodisciplina no es un don ni un talento innato. Es una habilidad que se construye, día a día.
¿Eres un ‘pro’ o quieres serlo? Estas seis habilidades se necesitan las unas a las otras. No pueden ser alimentadas de forma estanca ni potenciar solo algunas de ellas. El deportista ‘pro’ no solo es bueno en algo, sino que es excelente en su trabajo y en la búsqueda por ser siempre su mejor versión.
Si nos fijamos, estas capacidades no residen en ningún músculo. Residen en otro tipo de ‘órgano’. La mente. Cuidar y aumentar nuestra fortaleza mental es la base para que todos los elementos ‘pro’ que hemos visto formen un perfecto engranaje.
¿Qué es la fortaleza mental aplicada al deporte? En este artículo te lo explico.