“Quien tiene un perro tiene un tesoro”. Esta frase la hemos escuchado en repetidas ocasiones en los duros meses que hemos vivido, en tiempo de confinamiento. Y que cierto es. Y no solo por los paseos obligados que, tan gustosamente, nos hemos dado con nuestros canes.

Los que tenemos la fortuna de haber convivido con nuestro perro de caza, sabemos de lo que hablamos y además de ser nuestro fiel compañero en lo que respecta a lo cinegético, es un miembro más de nuestra familia y de nuestras vidas.

Un perro de caza puede convivir perfectamente con nosotros, en nuestras casas y con nuestros hijos. De tal forma, se convierte en mucho más que nuestro compañero de caza, pasan a ser compañeros de juegos y guardianes, de los más pequeños de la casa.

Como las personas, los perros tienen sus rasgos de personalidad bien marcados, dependiendo de cada raza y la educación que se les ofrezca, pues cada una de ellas, cuenta con sus particularidades.

Por ello, he elegido algunas de las razas, que lejos de ser verdaderos atletas en el terreno de juego, nos acompañen en nuestros desvelos la jornada anterior de salir al campo.

Braco de Weimar

Una raza de perro de caza que enamora por su gran belleza y su elegancia. Se trata de un perro grande, que puede llegar a pesar entre 28 y 22 kg los machos y las hembras, respectivamente. Son ágiles, valerosos, guardianes, pero también muy afables a los que les encanta la vida en familia. Con un buen adiestramiento y socialización, será un compañero fiel y entregado.

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Springer Spaniel

A pesar de ser una raza de perro, originariamente, criada para la caza, sobre todo, en países como Francia, correctamente adiestrado y socializado será un feliz perro de compañía y gran compañero de juego de los niños. Son perros que necesitan hacer mucho ejercicio.

- Spaniel Francés

- Springer Spaniel Inglés

- Welsh Springer Spaniel

Epagneul Breton

Tradicionalmente, ha sido un perro de caza. Pero cada vez más familias optan por adoptar un ejemplar. Eso sí, siempre que se le pueda dedicar tiempo para que hagan mucho ejercicio y estén bien estimulados. Sin estas premisas, pueden aburrirse y desarrollar problemas de comportamiento. Y es que estos perros son muy enérgicos, juguetones, inteligentes y les gusta mucho aprender. Pesan en torno a los 20 kg.

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Labrador

Probablemente, este sea el perro (originariamente) de caza que más habrás visto en las casas de amigos o familiares. Pertenece a la familia de los retriever (como el golden) y, como sabrás, es el compañero ideal para la familia, muy obediente y que responde a la perfección al adiestramiento. Ojo, porque tienen mucha tendencia a engordar. Los machos pueden llegar a pesar 36 kg, mientras que las hembras 32 kg.

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Beagle

Esta es otra de las razas de perro más habituales en las casas. Su tamaño, su personalidad y su facilidad de adaptación los hacen perfectos para vivir en familia. Eso sí, son bastante ladradores, debido a su instinto guardián. Se llevan muy bien con los niños y con otros animales. No suelen pesar más de 10-12 kg.

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Pointer

Sin duda, se trata de una raza de perro perfecta para estar en casa, ya que siempre que reciba un buen adiestramiento y socialización, goza de un gran carácter: cariñoso, amable con toda la familia, muy inteligente y obediente. Además, le encanta complacer y responder a las tareas que se le asignen. Puede pesar unos 25 kg.

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Setter irlandés

Otro gran compañero de familia es este bonito ejemplar de setter irlandés. Además de su gran belleza, elegancia y porte, esta raza de perro destaca por ser extremadamente dulce. Es uno de esos animales que, por mucho que pasen los años, seguirá siendo un cachorro que conquistará los corazones de toda la familia.

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Existen bastantes razas de perros de caza, que no menciono, pero que también son estupendos compañeros de piso.

En mi caso, he convivido muchos años, con un podenco andaluz, y os aseguro que, hasta el día de hoy, es el mejor perro de compañía, que he podido tener.

¡Buen fin de semana!