Todo aquel que aprende a jugar al tenis, desarrolla un estilo particular en función de sus habilidades, sus cualidades físicas y su método de aprendizaje. Hace algunas semanas, ya comentábamos algunas claves para hacer frente a grandes sacadores; hoy, es el momento de repasar las mejores estrategias contra los jugadores más defensivos (conocidos peyorativamente como pasabolas).

Nunca está de más recordar que la mayoría de los puntos que ganamos o perdemos son la consecuencia de un error. De esta forma, existen jugadores que optan por reducir al máximo la cuenta propia de errores no forzados, vertebrando el catálogo de sus golpes con aquellos que aportan mayor seguridad.

Ante este tipo de jugadores, no podemos plantear el mismo partido que frente a un sacador o un pegador. Por eso, vamos a echar un vistazo a los aspectos más importantes que debemos tener en cuenta frente a tenistas defensivos.

Juega en tierra de nadie

Normalmente, los profesores de tenis dicen que no se debe jugar en la zona que separa la red de la línea de fondo. Y realmente tiene sentido, porque ahí no hay margen de reacción; lo más probable es que la bola del rival te sobrepase o te bote en los pies y no te dé tiempo a quitártela de encima.

Sin embargo, frente a jugadores defensivos, si permaneces en la línea de fondo durante los intercambios, sus bolas bombeadas te irán empujando poco a poco hacia atrás, hasta que llegue un momento en el que no tengas oportunidad de hacerle ningún daño. Sus bolas le darán el tiempo suficiente para poder recuperar el centro de la pista y estar en disposición de volver a golpear otra vez de la misma manera. En ese contexto, ellos se sienten como pez en el agua.

Si juegas permanentemente en la red, prepárate para ser asaltado por bolas altas y globos incómodos que te pondrán en más de un apuro.

En tierra de nadie, las bolas de los jugadores defensivos no hacen tanto daño porque no vienen con demasiada velocidad. Trata de incomodar a tu rival desde esa posición, reduciendo su tiempo de reacción, y busca la oportunidad de subir a la red para cerrar el punto.

La red

A nivel amateur, no es muy común que veamos virtuosos de la volea. La volea es un golpe que requiere de muchísimo tacto y de muy buenos reflejos para no dejar una bola franca a nuestro rival. Por eso, cuando enfrentes a un jugador defensivo, sube a la red cuando veas que tu rival está desplazado y consideres que vas a poder rematar el punto sin demasiados apuros.

Las debilidades

¿Con qué golpe es más propenso al error? Este es un factor que debemos tener especialmente en cuenta cuando juguemos frente a jugadores defensivos. Es muy importante que prestemos atención a sus golpes, porque de esta manera podremos diseñar una estrategia que empiece a hacer mella en su confianza. Normalmente, estos jugadores se sienten cómodos moviéndose en horizontal, sobre la línea de fondo, y sufren cuando tienen que moverse en vertical, con las transiciones hacia la red.

Varía los efectos

Es muy importante no desarrollar intercambios lineales, sino que varíes las alturas y los efectos para que no se sienta cómodo. Aunque tengas golpes potentes desde la línea de fondo, recuerda que frente a un jugador defensivo, quizá necesites dos o tres golpes extra para poder hacerte con el punto, por lo que el riesgo de fallar se incrementa exponencialmente. Por eso, juega de manera inteligente y aprovecha tus habilidades para dinamizar y variar el desarrollo de los intercambios. Así, podrás sacar a tu contrincante de su zona de confort.

No desesperes

Muchas veces, nos precipitamos cuando vemos que, una y otra vez, la pelota vuelve a aterrizar dentro de nuestro campo. Si empiezas a jugar a la ruleta rusa, nuestra balanza sufrirá un desequilibrio descarado hacia la zona de los errores, en detrimento de los golpes ganadores. Por eso, tienes que prepararte para un partido duro y agudizar tu visión estratégica.

Es siempre muy tedioso enfrentar a jugadores defensivos que saben blindarse a la perfección desde la línea de fondo, especialmente sobre tierra batida. Lo más importante es que no caigas en su juego, que no entres en la dinámica de bolas altas y sin peso, salvo que tú también seas un jugador defensivo y te consideres superior a tu contrincante en esta faceta. Persevera y busca tus mejores golpes, pero de manera inteligente. Sólo así, tendrás opciones de superar este complicado desafío.